Niños y niñas estudian a parásitos, enemigo natural de la mosca de la fruta, en el INECOL

Que un niño de primero de secundaria explique con enorme facilidad el proceso de cómo se crea un parasitoide de un tipo de avispa que no pica al humano ni es dañino, que a su vez va a la fruta infestada por las moscas e introduce su ovipositor a la larva inyectando un huevo, parecería complicado, pero para un niño que se adentra al mundo de la ciencia es fascinante.

Es el caso de Francisco Uriel Hernández Solano, de primero de telesecundaria, quien comenta con gran fluidez lo que aprendió en su visita al Instituto de Ecología (INECOL) donde además de conocer las instalaciones trabajó con parásitos, enemigo natural de la mosca de la fruta.

“Pienso ser paleontólogo, esto es un científico”, dijo en entrevista en las instalaciones de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) para niños.



El chico de expresivos ojos azules, comentó que en la escuela su materia favorita es ciencias naturales y también se mostró interesado en el cuidado del medio ambiente.

“No hay que tirar basura en lugares en donde hay naturaleza, o se puede hacer compostas. Tirar desechos en botes de basura, separar la orgánica e inorgánica para reciclar”.

Aunque admitió que esta cultura es difícil de lograr, “con mis compañeros no se logra tanto… la mayoría de las personas no piensa que tirar eso hace daño, no comprenden lo que va a pasar si se tira así la basura sin tener cuidado”.



Guadalupe López Alarcón, de la Oficina de Enlace con la Sociedad del INECOL, explicó que el Instituto participa en la FILU, mostrando lo que se trabaja en el Programa Fomento al Interés por la Carrera Científica de Niños y Jóvenes cuyo objetivo es acercar a este sector a la ciencia y tecnología.

Refirió que durante tres días, 53 niños de primaria, secundaria y preparatoria de distintos municipios como Coatepec, Xico y Banderilla, estuvieron en el INECOL haciendo su proyecto de investigación asesorados directamente por investigadores.

Participan en la FILU con tres muestras sobre escarabajos, las moscas de la fruta y las maderas.



“El programa ha sido exitoso porque los niños ávidos de conocimiento, presentan su trabajo en un mini congreso en donde expusieron sus proyectos. Yo creo que mover vocaciones científicas es parte importante pues México requiere de más científicos y tecnólogos”.

Señaló además que a los niños y niñas de todas las edades los reciben en el Jardín Botánico como primer paso, donde hay talleres para que conozcan la institución y al Programa pueden integrarse niños y niñas de sexto de primaria, adolescentes, jóvenes de secundaria y preparatoria.