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A pesar del peligro

No abandonan el sueño americano salvadoreños de San Miguel

- A pesar de que uno de sus habitantes (Carlos Mario García Zedillo) podría quedar paralítico tras ser baleado por policías municipales de Agua Dulce, Veracruz - Llegó su hermano para cuidarlo

Ignacio Carvajal Veracruz, Ver. 18/08/2008

alcalorpolitico.com

A pesar de que en la comunidad de El Tránsito, municipio de San Miguel, El Salvador, todos los habitantes conocen ya la tragedia de Carlos Mario García Zedillo, quien en su intento de arribar a los Estados Unidos quedó paralitico, los chicos del pueblo no dejan de soñar con migrar a ese país para escapar de la pobreza y el hambre.

Oscar Armando García Zedillo, hermano de Carlos Mario, llegó a Veracruz el viernes en la noche procedente de la misma comunidad. Hizo por aire varias horas de vuelo con la finalizad de acompañar a Carlos mientras se recupera en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, ya que el 5 de agosto, junto con otros centroamericanos, sufrió una agresión por parte de elementos de la policía municipal de Agua Dulce.

De este embate Carlos Mario resultó con severa lesiones en la columna vertebral, y los pronósticos no le favorecen, podría quedar condenado a la silla de ruedas.

Oscar se resiste a los pronósticos, su hermano caminará de nueva cuenta, con la ayuda de Dios y el apoyo de la familia. Lo que lamenta es que los chicos del barrio, sus vecinos, enterados del caso, no dejan de ver a Estados Unidos como la solución a sus problemas económicos.

“Allá hay trabajo, lo malo es que se gana muy poco. Yo le digo a los muchachos del pueblo que no lo intenten, mi hermano está en el hospital, yo le decía que no viajara a EU, pero también tiene ansias de joven”, cuenta mientras cuida a su carnal.

Han pasado 14 días desde que Carlos Mario y otros dos centroamericanos fueron internados en el nosocomio veracruzano y hasta el momento él es el único que ha recibido visita de familiares, lo cual le ha ayudado mucho para levantar el ánimo, relata su hermano.

“No pasaré muchos días en México porque también tengo familia en el Salvador y tengo que ir a trabajar para mantenerlos, pero vendrá una hermana a cuidar a Carlos, y estamos esperanzados en que con la ayuda del Señor, vuelva a caminar”, remata.