No debiera meterse la Iglesia en ley antiaborto, sino preocuparse por los pederastas

Psic. Joaquín Rosas Garcés

Director General del periódico en línea Alcalorpolitico

Gracias y festino la apertura del medio de comunicación que dirige, mismo que representa un baluarte de expresión para la ciudadanía.

Sr. Director es verdaderamente contradictorio el debate sobre la aprobación de la Ley Antiaborto, misma que dicen será votada por los diputados, y que grupos civiles y de mujeres se manifiestan en contra porque creen que vulnera su derecho a decidir sobre su cuerpo.

Hasta ahí me parece el debate social es normal y forma parte del avance democrático de la entidad, toca a los diputados analizar y votar en consecuencia, que para eso se les paga.

Lo inaudito de la situación es la intervención de las huestes de la Iglesia Católica, la que manipulando a grupos de fanáticos se presentan en el recinto legislativo a presionar para que los diputados inclinen la decisión a favor de la mencionada ley.

Si los grupos católicos tanto aman la vida y ante cualquier “injusticia” se movilizan, porque permanecen callados e indolentes ante atrocidades que diariamente se cometen en la entidad: por qué no protestan por el ataque a mujeres en Xalapa e Isla. Por qué no protestan cuando se han señalado abusos de pederastas, quienes abusan de niños y niñas, donde hasta sacerdotes se han involucrado, y se han movilizado pero para defender sus intereses no los del pueblo.

Por qué no protestaron cuando el Obispo de Córdoba atropelló y dio muerte a una humilde mujer en Huatusco que vendía verduras para llevar sustento a su familia, si tanto aman la vida por qué el Obispo no fue encarcelado y procesado judicialmente, claro defender a esa humilde vendedora no les representaba dinero, “permitieron que un hombre matara impunemente a una mujer”.

En esta ocasión no es la excepción, la Iglesia Católica mueve sus intereses porque la “ley antiaborto” le representa municiones para justificarse como defensora de la vida, le representa control moral, y no está dispuesta a perder nichos de sobrevivencia que le presentan poder seguir esquilmando a la feligresía.

Históricamente la Iglesia Católica ha manipulado la conciencia de muchas familias y mujeres de México, para encarar el avance del poder civil, desde los constituyentes del 1857 y 1917, la iglesia sistemáticamente ha estado en contra de la expedición de leyes que vulneran sus espacios de control social y negocios.

Una pregunta más, sin tanto aman la vida: ¿Por qué la Iglesia Católica no ha firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos? Por qué tienen miedo a las recomendaciones y no se comprometen a defender los derechos mínimos de todos los hombres y mujeres de México, porque ellos mismos son una entidad explotadora.

Ojalá nuestros diputados locales lean, escuchen y tomen conciencia y no se dejen manipular ni presionar.

Disculpe Director pero no puedo decir las cosas de otra manera. Le agradezco su atención y que el Creador le de mucha vida.

Atentamente
Sr. Melquiades Rebolledo Salas