Veracruz se encuentra en la antesala de la más alta calificación crediticia, ya que Fitch Ratings mejoró la perspectiva del estado de estable a positiva.
El pasado viernes 27 de septiembre, la calificadora internacional Fitch Ratings publicó su reporte en el cual modifica a positiva desde estable la perspectiva para el Estado de Veracruz.
La afirmación de la calificación y la mejora en la perspectiva se debe a la estabilidad en la evaluación de cada uno de los factores clave de riesgo de la entidad, combinada con métricas de deuda cada vez más sólidas, que afianzan la puntuación de sostenibilidad de la deuda en ‘aa’, expresó el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), José Luis Lima Franco.
La perspectiva positiva se fundamenta en que, en su escenario de calificación, Fitch estima que la métrica primaria de razón de repago de Veracruz se mantendrá menor que 5.0x entre 2024 y 2028, lo cual representa una mejora respecto a la revisión anterior y un cambio en la valoración de esta métrica primaria a ‘aaa’ desde ‘aa’, lo que posiciona mejor al estado en comparación con otras entidades calificadas en ‘A-(mex)’ con coberturas reales del servicio de deuda (CRSD) menores.
Esto fue impulsado por el incremento sustancial de sus ingresos propios y las transferencias federales recibidas durante 2023, en conjunto con el control del gasto, que creció en menor magnitud que los ingresos en 2022 y 2023. Esto se reflejó en márgenes operativos superiores al 10% y en el fortalecimiento de su liquidez, la cual repuntó significativamente al cierre de 2023, recordó el funcionario.
Algunos de los aspectos clave para la mejora de la perspectiva incluyen el crecimiento de los ingresos propios de la entidad, cercano al 30%, sustentado en estrategias de fiscalización e ingresos extraordinarios, lo que ha reducido su dependencia de las transferencias federales.
Por otro lado, Fitch menciona que, al 30 de junio de 2024, la deuda directa de largo plazo era de 46 mil 898.9 millones de pesos, compuesta por 20 créditos bancarios y 559.6 millones por el valor residual de dos créditos bajo el esquema bono cupón cero. Es la primera vez en más de dos décadas que la deuda bancaria de largo plazo no se incrementa, como sucedía en gobiernos anteriores.
El servicio de la deuda de todos los financiamientos a largo plazo está garantizado a través de fideicomisos de administración y fuente de pago. La exposición a riesgos por aumentos en la tasa de interés es acotada, ya que cinco créditos tienen tasa fija y ocho créditos de la reestructura de 2019 y 2020 cuentan con contratos de intercambio de tasa de interés (swap) hasta noviembre de 2024, que cubren el 75% del saldo insoluto. La tasa fija promedio ponderada es de cerca de 7.4%, mientras que la TIIE a 28 días es cercana al 11%.
Finalmente, otros cinco financiamientos cuentan con un contrato de garantía de pago oportuno. Gracias a las coberturas SWAP, el estado ha obtenido ingresos por más de mil 749 millones de pesos, que, de no contar con dichas coberturas, habrían sido destinados al pago de intereses de la deuda heredada por administraciones anteriores.
Otro aspecto clave para la mejora de la perspectiva es la eliminación de la dependencia de créditos a corto plazo, pasando de 4 mil 300 millones de pesos solicitados en 2017 por el gobierno anterior, a no solicitar créditos de corto plazo en diciembre de 2023. Hoy, Veracruz es un estado con “déficit cero” y brinda certeza en el pago de sus compromisos de fin de año.
Lima Franco comentó que ha sido un trabajo decidido por mejorar y fortalecer las finanzas de Veracruz, y que a la fecha se han logrado 16 alzas por parte de todas las calificadoras que evalúan al estado. “Con esto se ha recuperado la confianza de los mercados, podemos atraer más inversiones, generar más empleos y que las familias veracruzanas vivan mejor. Viene una etapa de crecimiento para nuestro estado y vamos a trabajar muy comprometidos para lograrlo”, afirmó.
Con esta calificación, HR Ratings, Moody’s y Fitch Ratings evalúan a Veracruz con A- y perspectiva positiva, confirmando que los indicadores financieros están en la antesala de la más alta calificación, “A”, que, de seguir las mejorías actuales, podría alcanzarse en 2025, primer año de gobierno de la nueva Administración, encabezada por Rocío Nahle, finalizó.