No es malo acudir a las playas en Viernes Santo, es propio de las vacaciones: Obipo de Veracruz

Ante la presencia de miles de familias abarrotando las playas de la conurbación y aprovechando también las altas temperaturas que se registran en este Viernes Santo, el Obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, expresó que para la Iglesia católica eso no es malo, incluso se debe considerar como algo normal, propio de un periodo vacacional.

Aclaró que las familias deben disfrutar estos días, pero tampoco deben olvidarse totalmente de profesar su fe, su vida cristiana, siendo éste uno de los periodos más importantes.

"Que se diviertan, en tiempos de vacaciones es normal, si es el tiempo para suspender clases, trabajo, lógico que se aproveche, pero no todo es pasatiempo, también es momento de darnos tiempo a la vida cristiana, a nuestra fe y a nuestro espíritu".

"Que estén abarrotadas las playas es normal, pero no todo debe ser diversión y pasatiempo", expresó.

El Obispo de la Diócesis de Veracruz, durante una conferencia de medios que ofreció al interior de la Catedralpor las actividades del Viernes Santo, lamentó la existencia de elevados niveles de pobreza en nuestro país.

"La pobreza tiene un origen de tipo estructural, las cosas como se manejan actualmente las cosas es como se da esta injusticia social".

"Como decía Juan Pablo II pesa sobre la sociedad, las autoridades, quienes detentan el poder, una hipoteca social que hay que pagar y eso se paga haciendo un cambio de estructuras, es como de esa manera se puede atender de una mejor manera a los débiles, a los pobres, a los necesitados".

"Hay algo muchas veces en la estructura política y social del país que nos permite afirmar que las cosas no están bien".

El prelado encabezó junto con cientos de católicos el vía crucis con una duración de alrededor de dos horas, recorriendo cada una de las catorce estaciones por varios puntos en las calles del centro de la ciudad de Veracruz y la estación catorce fue al interior de la Catedral de Veracruz.

Durante la representación de la pasión y muerte de Jesús, los fieles oraron por la terminación de las mentiras que predominan en el mundo, además de solicitar humildad y el arrepentimiento de todos por nuestros pecados.

Este Viernes Santo con el vía crucis se recuerda lo que los mismos evangelistas dejaron por escrito, una devoción que nos alimenta espiritualmente, porque en ellas son puestas de manifiesto un cúmulo de virtudes que debemos tratar de imitar como la misma humildad, la paciencia, el perdón, la aceptación de una voluntad, entre otros, dijo el Obispo.