Raymundo Zúñiga Ortiz
Veracruz, Ver.
No habrá voto de castigo hacia la administración municipal actual de Boca del Río, luego de la decisión del cabildo para el retiro de limpia parabrisas o limosneros de los cruceros, pues fue una cuestión de seguridad, no de imagen.
Así lo consideró el alcalde de ese municipio, Anselmo Estandía Colom a pregunta directa de este medio.
Los panistas han dicho que este tipo de medidas de la administración actual de Boca del Río repercutirá políticamente, a lo que el munícipe respondió que al conocer muy bien de qué se trata la medida, muchos entenderán que no es "barrer" o "limpiar" las calles de vendedores, como lo han señalado sus críticos.
"Pienso que los ayuntamientos primero que nada deben trabajar para todos, no para nadie en particular, no es un costo político para nadie, esto es algo que se estudió a fondo, lo que pasa es que al no tener la información completa, pensaron que la ley era para no permitir vender en las calles, lo cual no es cierto", explicó.
Hay encuestas que se han realizado incluso en medios de comunicación sobre la medida, la cual obtuvo un 70 por ciento de respaldo, dijo el munícipe, quien acompañó al Gobernador a las actividades programadas por el Día de la Marina en este puerto de Veracruz.
“En un principio la atacaron mucho por no saber bien de que se trataba, pero ahora cuando se demostró cuál era la medida, muchos respaldan que por seguridad, los niños no deben estar ahí, se corre el riesgo de algún accidente, incluso ya se tuvieron algunos casos”, argumentó.