El secretario de Salud Manuel Lila de Arce desmintió la presencia de brotes epidemiológicos en el norte del estado, después de que la zona, en especial Pánuco, fue afectada por las inundaciones.
“Se mantiene la alerta, pero no hay alarma, las condiciones climáticas han mejorado y comenzó a bajar el nivel del agua”, comentó.
Recordó que hay 5 mil personas albergadas en Pánuco, cuya situación sanitaria está bajo control, y su dependencia cuenta con medicinas y vacunas para dar abasto a las complicaciones que se presenten por agua estancada.
Al respecto, aseguró que se continúan con los trabajos de la Secretaría de Salud para limpiar la zona y evitar la proliferación del mosco generador del dengue, aunque los casos se mantienen al margen y fuera de peligro, por debajo del 63 por ciento de incidencia.
“En esas zonas afectadas por las inundaciones donde ya bajó el nivel del agua pero hay lodo estancado, se hace encalado, puri?cación de agua y nebulización por posibles criaderos del mosco”, concluyó.