No hay compromiso de padres de familia por combatir sobrepeso en niños: José Luis Castillo

En las escuelas del país, por supuesto de Veracruz no existe ni el compromiso de los padres de familia ni de las autoridades estatales y federales para combatir el sobrepeso y la obesidad de los niños, pues si bien es cierto que algunas escuelas de tiempo completo están preocupadas por alimentar bien a los pequeños, al llegar a casa no se comprometen con seguir un buen régimen.

Estudios del Poder del Consumidor señalan que los niños en México que ven dos horas de televisión al día, presencian 12 mil 700 anuncios de comida chatarra al año y ninguno con orientación nutricional, dijo.

“No hay un compromiso por parte de los padres de familia para combatir este problema del sobrepeso y obesidad. Se tomó un acuerdo de que en las escuelas debería haber bebederos de agua simple para disminuir el consumo de refresco… México es el segundo consumidor de bebidas azucaradas en el mundo y también contribuye a este ambiente obesogénico”, expresó el director de la Facultad de Nutrición de la UV, José Luis Castillo Hernández.

Previo al V Foro Nacional para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Informática (USBI), el académico expresó que aún hacen falta políticas públicas para la regulación sanitaria que emita reglas claras.

Aclaró que la SEV no ha fallado en cuanto a combatir la venta de comida chatarra en las escuelas, más bien es la falta de compromiso de las asociaciones de padres de familia, que cuando se les da alimentación saludable en las escuelas dicen: mi niño no está acostumbrado a comer eso y ponen un refrigerio de alimentos chatarra.

“Ha hecho falta el compromiso por parte de la COFEPRIS por supervisar qué es lo que se expende en las escuelas, pero también son problemas relacionados con el financiamiento, porque habría que crear toda la infraestructura necesaria para proporcionar alimentación saludable en todas las escuelas de educación básica”, abundó.

Durante su discurso al inaugurar este foro, mencionó que en las escuelas de México predomina la comida chatarra, no hay acceso al agua potable pues no hay bebederos, por lo que no es de extrañar que los niños tengan preferencia por las bebidas endulzadas y la comida no nutritiva.

Refirió que cada vez más hay una población que presenta sobrepeso y obesidad a edades más tempranas y es que para comenzar hay niños que nacen pesando más de 3.5 kilos como producto de la sobrealimentación de las madres y la falta de ejercicio.

Abundó que de conformidad al Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria se comprometen muchos sectores del aparato gubernamental y de las organizaciones a promover ambientes saludables en las escuelas de educación básica; sin embargo, “vemos que esto no ha sido una realidad”.

Sostuvo que si bien es cierto, la industria alimentaria ha reducido el tamaño de las raciones de alimentos considerados no protectores de la salud, ahora el niño en lugar de comerse uno, se come dos.

En la celebración del Día Mundial de la Alimentación, el docente consideró pertinente hacer un llamado a los líderes políticos, académicos, investigadores, estudiantes y a la sociedad en general en torno a este tema.