Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

No hay vacunas contra tuberculosis y hepatitis para recién nacidos: Pediatra

Alejandro Pimentel Domínguez afirmó que Secretaría de Salud no informa sobre esquemas de vacunación

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 28/07/2020

alcalorpolitico.com

La falta de vacunas contra la tuberculosis (BCG) y la de Hepatitis, las cuales no se están aplicando a los recién nacidos y que no se sabe cuándo podrían estar en existencia, podría provocar un hueco epidemiológico significativo que permita tener una población vulnerable, consideró el pediatra Alejandro Pimentel Domínguez.

En entrevista, explicó que en referencia a la BCG, no hay un riesgo muy fuerte porque ahora los niños están en restricción de salir.

"Es una enfermedad respiratoria, se pone de recién nacido pero se puede aplicar en los siguientes meses, podríamos tener un retraso de semanas que no pasaría nada. El problema que se tiene es que no hay una declaración formal de la Secretaría de Salud para que sepan los padres cuándo pueden acceder a esta parte del esquema de vacunación; genera mucha incertidumbre y muchas vueltas a la Unidad de Salud".



Añadió que entonces se corre el riesgo de niños que se van a ir quedando rezagados y que podrían no tener vacuna, por lo que habría un hueco epidemiológico significativo que permita tener una población vulnerable.

Por ello, la Secretaría de Salud tendría que hacer una campaña de búsqueda de todos aquellos que no se les suministró esa vacuna.

"La vacuna se puede poner en cualquier momento de la vida del niño siempre y cuando no haya tenido una primo infección tuberculosa, que en los pequeños puede ser graves como la meningitis tuberculosa pero también puede haber infección en riñón, intestinos. Por eso, entre más temprano mejor. A la población abierta se puede aplicar en cualquier momento pero idealmente antes del primer año de edad que el niño sale de casa y comienza a tener contacto con el mundo exterior".



En tanto la de hepatitis, dijo que se debe poner en los primeros cinco días de nacido porque tiene como fin cortar la transmisión de Hepatitis B de madre a hijo. Si no se pone en ese tiempo entonces sería hasta los dos, cuatro y seis meses pero también si no se efectúa en esa secuencia hay riesgo de rezago.

"Hepatitis B se transmite más por sangre contaminada, por jeringas o agujas. Pero hay que proteger a la persona desde la infancia por riesgos que pueda tener en algún momento de su vida".