No se puede frenar la violencia si se promueve el aborto y la eutanasia: Obispo de Orizaba

No se puede pedir un freno a la violencia que ha traído consigo muertes en el país cuando se ha querido legislar en contra de la vida del no nacido y cuando se piensa en la eutanasia de aquellos que han enfermado, manifestó el sacerdote y director del periódico diocesano "Buena Noticia", Helkin Enríquez Báez.

Durante la homilía de este domingo, el obispo Marcelino Hernández Rodríguez cedió parte de su tiempo a diferentes sacerdotes a fin de expresar el mensaje de este día centrado en "Sí a la vida".

En este sentido, Enríquez Báez expresó que "habrá muchas estrategias contra la violencia, pero van a ser innecesarias si antes no cobramos real conciencia del valor fundamental de la vida; podrá haber muchas estrategias para luchar contra la violencia pero cómo hacerlo si se promueve la violencia contra el inocente indefenso, sí, me refiero a la realidad del aborto".

Recordó que la madre Teresa de Calcuta, en su mensaje al recibir el premio Nobel, cuestionó cómo se puede prevenir la violencia y asesinatos de personas en todo sitio y momento si se legitima que una madre pueda eliminar a su propio hijo en el estado más indefenso, que es cuando está en el vientre.

"Entonces cómo no podemos esperar que un joven asesine a otro joven, que una persona agreda a otra; debemos custodiar la vida del no nacido y del enfermo, porque también hay algunos que quisieran promover las leyes que permitan la eutanasia o la eliminación voluntaria de una persona porque creen que así aliviarán el dolor", aseveró.

Añadió que Jesús es el Dios de la vida, por ello es incompatible a la fe cristiana la malsana devoción a la llamada Santa Muerte, que no tiene nada de santa y que se relaciona, dijo, con quien promueve la violencia.

En tanto, el padre encargado de la pastoral familiar y de la vida en la diócesis, Juan Manuel Solórzano, citó el ejemplo de María, quien concibió del Espíritu Santo, pero aún siendo soltera; sin embargo, ella nunca pensó en deshacerse de su hijo, "tendríamos que aprender mucho de ella, para que pudiéramos dar un sí a la vida, no sólo la que se concibe en el seno de una mujer, sino también la vida de nuestros ancianos, niños".

La misa de este domingo, así como un par de conferencias de ayer sábado, fueron actividades que se realizaron en el marco del festejo del Día de la Vida, que si bien es cierto se celebra el 25 de marzo en todo el mundo, esta vez las diócesis lo festejaron en otras fechas debido a que este año había coincidido con Semana Santa.

En una de las conferencias a cargo de Helkin Enríquez, comentó que en España se firmó en su momento por médicos y científicos la ley de plazos a fin de no decir que a partir de "X" semana si se puede abortar o no.

En este sentido, el sacerdote indicó que en México definieron que en cierta etapa sí se puede interrumpir el embarazo y en otra no, esta decisión sin tener un criterio de tipo científico para decir que a partir de cierto tiempo de embarazo existe o no ya una persona, "entonces esa ley es ambigua, arbitraria, ahora se habla de interrupción voluntaria del embarazo, no es interrupción, es eliminación, expulsión".

También se pronunció por respetar la vida en todos los sentidos y dejar atrás expresiones como "es mi cuerpo y con él hago lo que quiero" o "no es aún persona un gameto".