No somos limosneros quienes tocamos en calles del centro Xalapa: músico

Buenas tardes, estimado director general de Al calor político:

Quiero hacer una atenta aclaración a las señoritas “Angie” y “María” a manera de réplica ya que enviaron la nota sobre "Ruido permanente, bicicletas y limosneros".

Yo soy una de las personas que trabaja como Músico en la céntrica calle Enríquez de Xalapa, y muchos de los que generamos “ruido” con nuestros instrumentos no somos “limosneros”.

Soy estudiante de Música, tengo otra carrera finalizada en Pedagogía y he viajado por Estados Unidos y Europa, en donde gracias a mi habilidad se me ha reconocido junto con mis compañeros que también han sido partícipes de aquellas giras, a las cuales nos invitaron por vernos tocar en la calle, tal como las señoritas dicen de “limosneros”.

Si bien es cierto que hay un Reglamento de Urbanidad, el hecho de que Xalapa tenga una vida céntrica muy bulliciosa se debe a que hay muchas personas de muchas partes juntas, y las calles de Xalapa, a los ojos de quien lo aprecia, son un intercambio cultural verdaderamente fascinante, como sucede en las calles de Varsovia, París, Madrid, Los Ángeles California, etcétera.

El ambiente de Xalapa siempre se ha prestado a manifestaciones culturales de todo tipo, sean dentro de los múltiples recintos culturales, o en sus propias calles donde están más en contacto con la gente, y lo mejor, sin pagar boleto y sólo con una cooperación REALMENTE voluntaria, porque si me das una moneda sé que te gustó, si no, no hay problema.

Existe un serio problema con las personas de escasos recursos que viven de aportaciones de la gente, pero les pido mucha educación, pues esas personas en su mayor parte son discapacitadas e indígenas, personas que no cuentan con otra forma de ganarse la vida, y que claramente al Gobierno no le interesa lo que suceda con ellas. Ergo, se debería hacer un programa para sacar a esas personas de la calle, que luego andan con sus hijos en brazos, o lastimosamente arrastrándose por las banquetas porque nadie los ayuda.

Los señores que tocan la marimba están adheridos a la UPAV, trabajan también por contratos, y díganme, ¿realmente les parecen tan molestos?. La primera vez que llegué a la ciudad fue tan agradable encontrar tantos músicos, tanto bullicio; significa que es una ciudad viva y dinámica que tiene mucho que ofrecer, y que pone su mejor cara siempre que se trata de las Artes y Ciencias.

Reitero, soy estudiante y salgo a la calle para complementar mis gastos que poco a poco se han ido elevando con las sucesivas alzas, y cosas que todos los mexicanos sabemos, pero que el Gobierno y las instituciones se hacen “sordos”. No hago daño a nadie, respeto las reglas, no bloqueo la entrada a ningún comercio establecido, no hago un ruido ensordecedor con mi instrumento, a las personas les agrada lo que hago, y he conocido muchos amigos y gente agradable durante las tardes en las que chambeo tocando.

Xalapa podrá ser un “Pueblo bicicletero” ante sus ojos, por tener muchos músicos, "limosneros" y bullicio en sus calles céntricas, por no tener lo que ustedes envidiarían de otra ciudad de más “lujo”, pero respetuosamente les podría decir que les hace falta observar con más detenimiento lo que sucede en las calles de esta hermosa ciudad.

No todos somos “limosneros”, así que agradecería de antemano que no se tache así a los Músicos y Artistas Urbanos que laboramos y que damos un poco más de presencia a la cultura de nuestra bella capital veracruzana.

¡Un saludo!
Atentamente: "Le violon Dans la Rue"