Todos necesitan orar y no dejar que su fe caiga, exhortó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, quien pidió que la gente no cese de rogar, para que males como: la sexualidad desordenada, las murmuraciones, la esclavitud de las redes sociales, la corrupción y la violencia, terminen.
En la homilía de esta tarde, acotó que el encuentro con Dios no es para unos cuantos, sino para todo el que se acerque y clame a él; aunque dejó en claro que la fe y la oración van de la mano y mueven el corazón de Dios.
Dijo que todo creyente tiene que seguir pidiendo que situaciones como la violencia, la mentira y la corrupción vayan a la baja, pues es necesario ya que hacen sufrir a la gente sin importar el color, la raza o edad.
Asimismo, invitó a los católicos a no hacer excepción de personas, porque Cristo —en quien está fundada la Iglesia—, no lo hace.
“La Iglesia siempre está abierta a recibir a todos, más a los que tiene necesidad; quien invoque al Señor lo puede encontrar”, dijo.
El sentido de la vida, dijo el prelado, es buscar y encontrarse con Jesús, pues en la actualidad se siguen escuchando de parte de la sociedad muchos clamores de ayuda ante tantos problemas sociales.