Las secuelas que deja el COVID-19 a quienes padecieron síntomas graves llegan a prevalecer por al menos 6 meses, según han referido los estudios clínicos.
Sufren desde el ahogamiento hasta problemas neurológicos, los cuales pueden tratarse a través de la cámara hiperbárica.
De acuerdo con la encargada del área de la Cruz Roja en Veracruz, Brenda Fuentes Torres, ya se ha aplicado este tratamiento a pacientes recuperados del SARS-Cov2 con secuelas.
"Hemos tenido algunos pacientes y les ha ido bastante bien, eran pacientes que tenían secuelas respiratorias, les costaba trabajo respirar cuando hacían esfuerzos grandes. Lo que hace el oxígeno hiperbárico es llegar a esas partes más alejadas de los pulmones, permite mejorar la respiración y que el paciente no tenga esa sensación de ahogo", dijo.
La médica explicó que al aplicar el oxígeno puro al cuerpo, tiene la capacidad de ayudar a la regeneración de células, cicatrización y limpiar los pulmones, por ello ha sido recomendable a nivel internacional como una terapia de recuperación.
"La cámara hiperbárica es un dispositivo que permite al mismo paciente soportar presión atmosférica mayor a la normal. Para que sea un tratamiento hiperbárico tiene que ser mayor a 1.4 atmósferas y además se combina con el oxigeno que debe ser al 100 por ciento".
Las sesiones son de entre 60 a 90 minutos y dependiendo la evaluación se determinará cuántas terapias se requieren para la rehabilitación.
El ingreso a la cámara hiperbárica es recomendado para cualquier paciente, incluso quienes padecen diabetes.