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Sección: Estado de Veracruz

Afrodescendientes fueron relegados de la historia: Luis Antonio Rodríguez

- “Quienes quedaron arriba olvidaron nombrarlos en los libros de historia”, dijo el decimero

- Al recibir medalla “Ruiz Cortines”, pide a Congreso atención para comunidades “afrojarochas”

José Topete Xalapa, Ver. 03/12/2021

alcalorpolitico.com


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El decimero Luis Antonio Rodríguez Pulido afirmó que los pueblos con orígenes africanos e indígenas han defendido a la patria en todas sus guerras, pero quienes quedaron “arriba” se olvidaron nombrarlos en los libros de historia.

“Quienes quedaron arriba olvidaron nombrarlos en los libros de historia; se resaltaron 2 o 3 acontecimientos aislados, se ocultaron nuestras contribuciones y se quiso decir que no existimos a pesar de que estamos aquí desde 1521”.

Este viernes, en Sesión Solemne, Rodríguez Pulido recibió el premio Medalla y Diploma “Adolfo Ruiz Cortines” en el Recinto Oficial de Sesiones de los titulares de los 3 poderes en la entidad.

Al hacer uso de la voz pidió al Congreso del Estado renombrar a la comisión de Asuntos Indígenas del Congreso por Comisión de Asuntos Indignas y Afromexicanos, además, entregó una exposición de motivos trabajada por comunidades “afrojarochas” y que podría servir para una iniciativa de Ley.

En su discurso, el galardonado alzó la voz por los ríos y lagunas, así como arboledas y manantiales, reprobando la muerte y contaminación de sus aguas, destacando la reforma constitucional de la pasada LXV Legislatura que reconoce a los pueblos y comunidades afromexicanas veracruzanas para garantizar su autonomía, libre determinación, desarrollo e inclusión.

“Ahora ponemos la esperanza de la presente Legislatura para que tengamos una razón reglamentaria porque no son los pueblos los que deben de cambiar por las leyes sino las leyes son las que deben de resguardar todo lo que un pueblo tiene”.

Y es que el Congreso entregó la medalla a Rodríguez Pulido como un destacado cronista afromexicano en la región de la Cuenca, a cuya palabra ha dado espacio con su labor en la radiodifusión.

“Aquí seguimos, como veracruzanos”, aseveró, señalando que los tatarabuelos de estos pueblos pelearon junto a José María Morelos; lucharon junto a Guadalupe Victoria y cabalgaron con Nicolás Bravo durante la Independencia; además de batallar junto a Antonio López de Santa Anna en su “lucha contra los gringos”.

“Defendieron a Puebla contra Napoleón; lucharon por la tierra junto al coronel Tejada, pero a quienes quedaron arriba se les olvidó nombrarlos en los libros de historia”.

Indicó que las raíces africanas en Veracruz son provenientes del Atlántico y del Caribe, con hombres y mujeres enfocados a las labores de minería y corte de caña, repartiéndolos en distintos puntos de América para que “no se pudieran comunicar entre sí”.

“Los indígenas fueron sus hermanos en la desgracia; los negros esclavos se casaron con mujeres indígenas para que los niños nacieran libres; juntos huyeron de los trapiches y formaron palenques de cimarrones en la serranía como el de Yanga y el de Macute”.

Mencionó que en los llanos de Veracruz fue distinto; los españoles mandaron a comprar mulatas y se casaron con ellas para que los hijos cuidaran del ganado, se volvieron jinetes expertos y por uso de la garrocha fueron llamados “jarochos”.

“Luego entonces fueron milicianos que defendieron a Veracruz de los ataques piratas, así que a lomo de caballo surgieron los jarochos y las jarochas en los llanos sin cadena en el cuello ni grilletes en la mano”.

Subrayó que el reconocimiento que recibió este viernes no es a su persona, sino para todas estas comunidades.

“Yo vengo de la neblina, que es pabellón de llanura, donde adopté mi cultura y mi rima cristalina y vengo de las más finas cenizas sobre el mentón, de un esclavo cimarrón que llegó pa’trabajar y no se dejó conquistar nunca el noble corazón (…).

“Por nosotros, por los indígenas y por las demás culturas de este mosaico mexicano Veracruz tiene un aroma a caña y a café, sabe a Mozambique y a Yurúa, suena a paisajes sonoros de marimba, de maraca de cajón y de jarana, pues en eso cantamos la rama, bailamos la conga del viejo, zapateamos el huapango y el fandango y elevamos al cielo la fuerza infinita y poderosa de nuestro son jarocho”.