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Sección: Estado de Veracruz

Obispo de la Diócesis de Orizaba celebra 2 años al servicio de la Iglesia de la zona

Eduardo Cervantes acentuó que el sentido de su presencia es para caminar guiando a la grey en la obra de Jesús

Lissette Hern?ndez Orizaba, Ver. 22/04/2017

alcalorpolitico.com


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El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, este día celebró una misa para agradecer a Dios sus dos años al servicio de la Iglesia de esta zona, ya como prelado. En esta pidió que el corazón del hombre sea tocado para que a la vez la realidad social sea transformada.

Se dijo agradecido con Dios que lo ha iluminado y auxiliado en todo, "la gracia de su Espíritu Santo no me ha abandonado para entender, comprender y en su nombre llevar la línea de servicio pastoral a nuestra Diócesis. La gratitud a Dios y a la comunidad, a los hermanos fieles, laicos, todas las comunidades religiosas que tenemos en Orizaba y desde luego a los hermanos sacerdotes que juntos hemos podido ir construyendo la Iglesia de Dios en esta porción de la Diócesis".

Añadió que los dos años que ha estado en esta zona se ha sentido acogido, contento, aunque destacó que hay cosas que no agradan a todos pero es parte de caminar juntos, "pero hay decisiones que se tienen que tomar pero vamos entendiendo que no son caprichos sino algo que el Espíritu nos va pidiendo para construir la Iglesia de Jesús".



Acentuó que el sentido de su presencia en Orizaba es para caminar guiando a la grey en la obra de Jesús y hacia lo que Él pide, "como lo dije en esta misa nos pide que hablemos de Él, que hagamos más explícita su presencia en el mundo de la familia, del trabajo, educativo y donde se desarrolla la vida cotidiana".

El prelado dijo que el reto en estos dos años ha sido lograr que cada una de las personas tenga esa presencia más explícita de Cristo, por ende que se tengan métodos que respondan a las necesidades de hoy para la evangelización y para que Dios incida, "y que tras ser tocado el corazón se pueda cambiar la realidad y dificultades en el mundo de la violencia, economía, seguridad, y demás problemas sociales. Todos debemos asumir nuestra responsabilidad cristiana, desde el obispo, pasando por los laicos y poniendo los valores cristianos en el quehacer cotidiano".