Ofrecen espectáculo parapente, en cerro de San Juan, municipio de Fortín

Desde que el hombre existe su mayor anhelo ha sido asemejar a las aves y surcar los cielos, para lograrlo ha recurrido a la ciencia y ha creado las máquinas perfectas para hacerlo, sin embargo, volar en parapente es, sin duda, una de las formas más naturales de imitar a los pájaros.

Y con esa consigna, este fin de semana, el cerro de San Juan en el municipio de Fortín recibió a decenas de parapentistas que, desafiando las leyes de la gravedad y confiando en el viento, decidieron dar un espectáculo visual, no sólo para quienes llegaron hasta este lugar para presenciarlo, sino también para quienes viven en esta región y pudieron observarlos desde la tierra con el simple hecho de mirar hacia arriba del cielo.

Todo se conjugó para hacer del "Fly in 2016" todo un éxito en su segundo día de actividades, la temperatura ambiente fue confortable y las rachas de viento permitieron que los expertos pudieran despegar.



Años de experiencia acompañan a los pilotos encargados de manejar los parapentes y que decidieron compartir la experiencia de volar con algunos habitantes de esta región, por una módica cantidad de mil pesos y mil 200 para quienes querían capturar esa experiencia con el apoyo de una cámara fotográfica.

Sin duda, surcar los cielos a merced del viento es un recordatorio perfecto sobre lo pequeños que somos en este mundo y lo mucho que nos falta por conocer, pero también es la oportunidad perfecta para armonizar con la naturaleza en cada racha de viento que hace que el parapente pueda mantenerse en el aire.

Y precisamente, después de "volar" no queda más que dar la razón a Leonardo Da Vinci: "Una vez que hayas volado, caminarás por la tierra mirando al cielo, donde estuviste y desearás volver allí", citó.