Operan en Veracruz 9 zonas de explotación forestal bien supervisadas; Briseño

A pesar de que la deforestación es un problema muy grave en la entidad, el delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA), Francisco Briseño Cortés, aseguró que en el Estado se cuenta con 9 zonas forestales en donde el aprovechamiento de los recursos naturales es controlado de manera rigurosa.

En entrevista, el funcionario federal sostuvo que en las regiones del Uxpanapa, Los Tuxtlas, Pico de Orizaba, Cofre de Perote, Zongolica, Misantla, Papantla y Huayacocotla que cuentan con mucha riqueza en materia forestal.

“En esas zonas estamos trabajando con ejidatarios, silvicultores, pues es importante que la sociedad civil participe en el cuidado de sus recursos y se forman los comités de vigilancia para evitar la explotación irracional de estos recursos”, añadió.

Briseño Cortés mencionó que el problema de la deforestación es grave, sobre todo porque dentro de las zonas forestales mencionadas, se localizan comunidades y mucho de sus habitantes no cuentan con recursos económicos para atender sus necesidades más ingentes y se les hace fácil derribar un árbol para mantenerse, añadió.

“Antes se encontraba uno con motosierras trabajando, hoy en día lo hacen con más cuidado y en zonas que estaban muy deforestadas, ahora se están recuperando, ahora hay bosque donde antes no lo había”, puntualizó.

El titular de la PROFEPA en el estado sostuvo que la industria maderera es la más vigilada, porque está a la vista y por las grandes cantidades de explotación natural que se da, pero compran la madera legal en predios que están bajo aprovechamiento, mismos que tienen autorización y tienen su anualidad vendida con todos estos aserraderos.

Estos predios, dijo, cuando terminan con su tala, que es gradual, tienen que ser reforestados “cuando terminan de talar todo el predio, en la primera anualidad ya está lista para aprovecharse nuevamente, pues ya pasaron 15 a 20 años para ser aprovechados”, añadió.

Citó ejemplos exitosos de aprovechamiento forestal en el Cofre de Perote y Huayacocotla, antes era gente que vivía en la pobreza y ahora viven de manera decorosa, pero cosa curiosa, sus hijos están estudiando carreras forestales, porque ellos son los que van agarrar el negocio el día de mañana y los van a hacer sustentable; así que los jóvenes ya no emigraran, se quedarán en la comunidad con lo que la naturaleza les da.

“Se ha avanzado mucho, hay una gran demanda de madera en el mundo y mucha gente le esta encontrado el valor”, indicó al momento de aceptar que existe la tala hormiga como lo hacen los llamados burreros que realizan esta actividad por sobrevivencia, por lo tanto no se les “carga la mano”, concluyó.