Órdenes de aprehensión y amenazas a quienes denuncian contaminación de G. Carroll

Integrantes de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), aseguraron que habitantes del Valle de Perote han recibido amenazas, incluso tienen órdenes de aprehensión por denunciar la contaminación que ha generado Granjas Carroll.

En entrevista Leticia Valenzuela, integrante de la organización defensora del medio ambiente, aseguró que la empresa criadora de cerdos ha generado grave contaminación al agua, los mantos freáticos y el aire de la zona.

Afirmó que la expansión que se está dando por parte de esa industria es sin el consentimiento de las comunidades.

“El nuevo problema es que van a ampliar las instalaciones de Granjas Carroll, van a instalar más granjas sin haber resuelto el problema que ya han creado que es un problema grave de contaminación de agua, de mantos freáticos, de contaminación de aire”, señaló.

Además acusó que la empresa ha prohibido a la gente tener ganadería de traspatio, sin que al momento las autoridades pongan orden.

Por su parte, Guillermo Rodríguez Curiel, aseguró que en Veracruz no hay justicia ambiental, no se cumple con la ley, incluso afirmó que las leyes están hechas a favor totalmente de los empresarios.

Esta mañana acudió a invitar al delegado José Antonio González Azuara al foro “Conflictos socioambientales en Veracruz”, al que acudirá el relator de las Naciones Unidas y donde se expondrán los casos graves de contaminación y daños al medio ambiente.

“Seguimos con la batalla para que se cierre este asunto y este martes 26 de febrero viene el relator de la ONU, le vamos a mostrar que en Veracruz la justicia federal, estatal y municipal hace caso omiso a todas las demandas ciudadanas y que no hay justicia ambiental”, expresó el ambientalista.

Reiteró que el próximo martes 26 de febrero, a las 16:00 horas, en la Biblioteca “Carlos Fuentes”, acudan al foro donde se van a tratar temas de la minería tóxica de “Caballo Blanco”, presas hidroeléctricas en Zongolica y Amatlán, insuficiencia renal en Tierra Blanca y contaminantes orgánicos persistentes en la cuenca baja del río Coatzacoalcos.