ORFIS pone en marcha acciones para prevenir que personal incurra en sobornos

La auditora general, Delia González Cobos, reconoció que el soborno es uno de los actos de corrupción más complejos y destructivos, debilita el buen gobierno y la confianza de la ciudadanía en las instituciones, dificulta el desarrollo y desgasta la justicia.

Por ello, como una estrategia en la lucha contra la corrupción, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) puso en marcha el Sistema de Gestión Antisoborno que tiene por objetivo combatir esta práctica y promover una cultura empresarial ética.

Expuso que si bien las leyes tienen como objetivo prevenir y sancionar el soborno, las organizaciones requieren establecer estrategias orientadas a prevenir, mitigar y combatir esta problemática.



Por esa razón, las personas servidoras públicas que incumplan la Política Antisoborno se harán acreedoras a las sanciones que les imponga el Órgano Interno de Control del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, conforme al tipo de incidencia.

En la imposición de sanciones se tomarán en cuenta los elementos del empleo, cargo o comisión que desempeña o desempeñaba el servidor público cuando incurrió en la falta, así como el nivel jerárquico y los antecedentes del infractor, entre ellos, la antigüedad en el servicio; las condiciones exteriores y los medios de ejecución y la reincidencia en el incumplimiento de obligaciones.

Para la determinación de las sanciones, así como el procedimiento aplicable, se deberá atender a lo dispuesto por la Ley General de Responsabilidades Administrativas y la Ley de Responsabilidades Administrativas para el Estado de Veracruz que establece amonestación privada o pública; suspensión temporal; destitución del puesto; inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público y el ejercicio de la acción penal.



Agregó que la política antisoborno es aplicable y de cumplimiento obligatorio para todas las personas servidoras públicas del ente fiscalizador, así como terceros relacionados que actúan en su nombre y representación, que por la naturaleza de sus funciones o actividades se encuentran expuestos potencialmente al soborno.

Para ello, se promueve una cultura ética a través de directrices generales que deben seguir las personas servidoras públicas del ORFIS con el fin de prevenir, identificar, evaluar, medir y mitigar de manera oportuna el impacto de los riesgos de actos relacionados con la corrupción; dando cabal cumplimiento a las leyes y toda normativa aplicable en la materia, así como a los estándares internacionales antisoborno.

El personal del ORFIS y los terceros interesados tienen la responsabilidad de suscribir una declaración de cumplimiento de la Política Antisoborno, asumiendo el compromiso de conducirse con un enfoque de pensamiento de cero tolerancia contra el soborno.



Además, los trabajadores del ORFIS que observen cualquier intención de un soborno, proveniente de cualquier persona interna o externa, o una entidad, tienen la responsabilidad de reportarla de manera inmediata al Titular del Área Administrativa correspondiente.

González Cobos manifestó que con el objetivo de evitar la materialización de cualquier riesgo en materia de soborno, es primordial que todos los colaboradores de este órgano tengan la firme convicción de actuar bajo los compromisos y principios establecidos en esta política, así como en los Códigos de Ética y de Conducta institucionales, con lo que se abona al fortalecimiento del bien interno propio y al del ORFIS.

“La consolidación del ORFIS como una institución modelo en el establecimiento de métodos y herramientas para el fortalecimiento del control interno en materia antisoborno y a través del cumplimiento de esta Política, habrá de generar un impacto positivo en la práctica del servicio público, el desarrollo de buenas prácticas y la generación de mejores personas, favoreciendo las relaciones entre colaboradores, independientemente de su cargo, empleo o comisión”. añadió.