Orfis sin credibilidad, exhibe a alcaldes y funcionarios pero nunca procede

Al calificar al Órgano de Fiscalización como un organismo “hueco”, sin credibilidad que sólo exhibe la corrupción pero nunca procede penalmente, Arturo Pérez Pérez, Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo, afirmó que la declaración del quebranto del erario público por ayuntamientos y dependencias estatales sólo “es para presionar a los alcaldes y estos tengan temor a sus auditorías y se vean obligados para trabajar a favor del PRI en las elecciones de este año.

El dirigente petista dijo que los señalamientos se tratan de una estrategia de presión que instrumenta el ORFIS para que los presidentes municipales puedan actuar “ad hoc a favor de los candidatos del partido del gobierno, pero con el anuncio que hizo quiere controlar las situaciones pendientes ante el Congreso del Estado, por lo que es urgente que este órgano fiscalizador del estado, caiga en manos de gente de la izquierda para que realmente haya rendición de cuentas.”

Pérez Pérez argumentó que en una democracia las tesorerías de los ayuntamientos deben estar manejadas por militantes de partidos políticos diferentes al partido que gobierna y esto se puede lograr si existe una conciencia política moral, sin embargo en Veracruz es difícil que con la administración actual se logre esta constitución del ORFIS.

Recordó que al inicio de que tomaron protesta los 212 alcaldes a principios del 2008, hubo señalamientos en contra de los ex alcaldes salientes, incluso una denuncia formal contra el ex presidente municipal de Catemaco, Sergio Cadena y no pasó nada”, varios de los nuevos ediles denunciaron saqueo en varias administraciones municipales y al final de cuentas nadie fue sancionado.

Finalmente dijo que en el país ya hay estados, como el de Durango, que ya se han llevado a la práctica, a través de legisladores se definirán estrategias para exigirle al ORFIS que cumpla con la ley y que en esta ocasión, a diferencia de las demás, si existan castigos para quienes incurrieron en desvíos”.