Paco Taibo otra vez

El Senado dejó pasar el martes la modificación a la normatividad sobre entidades paraestatales del Gobierno federal (que deja de exigir que los titulares sean “mexicanos nacidos en nuestro país” y lo deja simplemente en “mexicanos”), y así Francisco Ignacio Taibo Mohano, mejor conocido como Paco Ignacio Taibo II, ya puede ser nombrado Director General del Fondo de Cultura Económica, apenas la Cámara de Diputados apruebe el cambio, lo que es obvio que sucederá con la mayoría de Morena y sus aliados que votarán a favor, de acuerdo con la instrucción precisa de Nuestro Obrador.

Si bien en lo intelectual el nombramiento no deja ninguna duda a cuenta de los 50 libros publicados por nuestro personaje y de los innumerables premios literarios que ha recibido, en lo político, la llegada de Paco Taibo tiene aristas que desvelan el “autoritarismo democrático” con el que se ha venido manejando el presidente más votado por los mexicanos.

El propio Paco, entrón como es y proclive al enfrentamiento de barriada, no se quedó solamente con su vulgar expresión en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de “Se las metimos doblada” -que lanzó cuando erróneamente pensó que el Senado ya había aprobado la modificación a su favor-, e hizo varias declaraciones triunfalistas en el sentido de que llegaría al FCE fuera como fuera, porque el Presidente así lo quería (para que él me entienda, se las quería meter doblada aunque no hubiera el consentimiento, lo que implica una violación virtual, según explicó en tribuna Xóchitl Gálvez, que es muy mal hablada pero no grosera ni vulgar).



“Haiga sido como haiga sido”, Paco Taibo pondrá su sucio trasero en la venerable silla del Fondo, considerado una de las editoriales de mayor prestigio del mundo.

En 1990, los priistas cometieron un grave error cuando pusieron al frente del FCE a un ignorante que parecía culto como Miguel de la Madrid Hurtado, y duró ahí hasta el año 2000.

Ahora, Morena y su patriarca cometen el mismo error, pero al revés, porque impulsan a Paco Taibo, que es un culto que parece ignorante… por su aspecto y por su lengüita de… ¿matraquero?, ¿albañil?, ¿alvaradeño?, con perdón de los que mueven las matracas, de los alarifes y de los paisanos de la Cuenca.



No debe preocuparnos la formación intelectual de Paco Ignacio Taibo II, que es vasta y profunda, pero sí es motivo de inquietud que quiera llevar su orientación por la vulgaridad a una de las instituciones más serias con que cuenta nuestro país.

Ni el Fondo ni los escritores ni los escasos lectores mexicanos lo merecen.

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