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Sección: Va Correo Electrnico

Pacto nacional por la paz y la seguridad

Jorge Salazar Garca 10/06/2019

alcalorpolitico.com

Las actividades de los cuerpos represivos legalizados que más temor han generado en la población son aquellas relacionadas con el espionaje y la infiltración, debido a que generalmente son utilizadas para perseguir y reprimir opositores políticos al régimen. El sistema, en eso, fue eficiente durante 90 años, alcanzando la “excelencia” en los últimos 30 logrando inducir en la población LA NECESIDAD de militarizar al país. Con batallas, ejecutados y descuartizados en las calles paralizaron de terror a medio mundo mientras se robaban los bienes de la nación y protegían a los grande “capos”.

Naturalmente esas acciones de “inteligencia”, pagadas con nuestros impuestos, fueron siempre apoyadas por los poderosos porque les beneficiaba. Rara vez criticaron los métodos de tortura o violación de las garantías individuales atribuibles a elementos del CISEN, la brigada blanca, al estado mayor, ejército, marina o policías. Con estas operaciones, el establishment ha sido buenísimo acumulando y registrando información de personas y grupos sociales inconformes o “incómodos”; hay archivos sobre maestros, estudiantes, campesinos, trabajadores, artistas, escritores, periodistas, empresarios, políticos, banqueros, religiosos, ecologistas, etcétera. Por algún lugar los conservan, listos para ser activados cuando se requiera silenciar voces. La mafia política-económica neoliberal no se ha ido, esta agazapa cuidando lo ya robado y protegiéndose las espaldas con sus aliados visibles (PAN, PRI y PRD) aprobando leyes bajo sus condiciones.
La seguridad pública militarizada es la cereza del pastel que llegó para quedarse en este México globalizado, si los ciudadanos lo permitimos. El acuerdo entre mafiosos, sin duda fue disminuir los delitos comunes a cambio de mantener seguros sus grandes negocios y aplacar la ira popular.

Lograron que en la aprobada Ley de la Guardia Nacional permanecieran aspectos fascistas como puede verse en los artículos 6º y 9º de su ley. Es importante hacerlos del conocimiento de los ciudadanos para que, llegado el caso, puedan oponerse y denunciar con fundamento legal los abusos cometidos en operativos de seguridad. Al fusionar las fracciones I-II del artículo 6º (de los FINES de la Guardia) resulta el texto siguiente: salvaguardar la integridad de las personas y de su patrimonio; garantizar, mantener y restablecer el orden y la paz social. Cualquiera lo calificaría como ideal. No obstante, a mi parecer, la palabrita “orden” es innecesaria, por estar implícita en “PAZ SOCIAL”. Es de clara connotación fascista como lo es la fracción VI donde se legaliza el espionaje y la infiltración. De ganar la presidencia el PAN, en el 2024, le permitiría consolidar una dictadura de derecha. Pero hay más: en las fracciones XXVI y XXXVIII se autoriza la intervención de las telecomunicaciones (telefónica y celular) y las redes públicas (internet); además la fracción XXVII faculta a la guardia colaborar con autoridades locales para “garantizar, mantener y restablecer el orden público” ¿reprimir manifestaciones? Cierto, hay protocolos pero…



El asunto es complejo, por donde se le vea. La mayoría de los mandos policiales están viciados, existen paramilitares al servicio de la delincuencia, hay comunidades donde algunos de sus miembros se benefician con el narco, ambulan por todo el país jóvenes relacionados con el crimen organizado, la drogadicción y narco menudeo; las redes de lavado de dinero están intactas y ligadas a casas de cambio, casinos, negocios de empeño, bancos, fideicomisos, fundaciones, empresas fantasmas, etcétera.

Por las razones anteriores y creyendo que ahora si va a combatirse la inseguridad en serio, se podría apoyar la militarización de la Guardia Nacional siempre y cuando se convocara al pueblo de México a sumarse a un PACTO POR LA PAZ Y LA SEGURIDAD, tal como lo propone “Libera”[1], creándose una red antimafia contra la corrupción y la delincuencia involucrando a organizaciones sociales, que sirviera incluso para realizar masivos boicots de consumo a los productos gringos y defendernos de sus agresiones. Un mitin, por muy concurrido que sea, no detendrá ni un ápice a trogloditas como Trump volver a las andadas imperiales.





[1] Informe a cargo de Claudia Cruz Santiago, Carlos Alberto Cruz Santiago, Stefano Fumarulo, Peppe Ruggiero, Giulia Poscetti, Tonio Dell􏰁Olio pag. México la guerra invisible. Pag 10.