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Sección: Estado de Veracruz

Pagar deuda con propiedades estatales a particulares, medida peligrosa: Julen

Si se hace costumbre, dijo, después se entregará el Estado completo, ya que no habrá tierras para seguir pagando

Javier Salas Hern?ndez Xalapa, Ver. 06/08/2015

alcalorpolitico.com

Como ya no hay banco que preste dinero al Gobierno del Estado, ahora la estrategia es dar en dación de pago propiedades estatales a particulares acreedores, aseveró Julen Rementería del Puerto, diputado local del Partido Acción Nacional, quien la calificó como una medida peligrosa.

Dijo no tener nada en contra de las empresas acreedoras y pueden tener razón en el reclamo de lo que se les adeuda, “pero una cosa es que tengan razón y otra es cómo se les va a pagar, pues al rato se va a entregar el Estado”.

Y es que este miércoles, la Diputación Permanente turnó a la Comisión de Hacienda del Estado, dos solicitudes de autorización del titular del Poder Ejecutivo para realizar la enajenación de predios y lotes, con la finalidad de pagar adeudos con personas morales.

Se trata de dos predios ubicados en el municipio de Boca del Río para que sean dados en dación de pago a la empresa “Grupo Comercial y Constructor Agua Blanca, S.A. de C.V.” y quede cubierta una parte del adeudo que se tiene con dicha persona moral.

La otra solicitud es para la enajenación de diversos lotes ubicados en el municipio de Boca del Río, con la finalidad de que los mismos sean dados en dación de pago a la empresa “Constructora e Inmobiliaria Río Medio S.A. de C.V.” y quede finiquitado el adeudo que se tiene con dicha persona moral.

“Al rato vamos a estar entregando el estado completo. Como ya no hay banco que les preste, ahora resulta que ya quieren entregar tierra, y eso me parece verdaderamente peligroso. No se puede decir: seguimos debiendo y si tenemos tierra hay que pagar con tierra y cuando se acabe la tierra haber con que pagamos”.

Rementería del Puerto aseveró que ya no puede postergarse la definición de la verdadera situación del Estado, ya que se debe definir el nivel de compromisos y cuál es el nivel de insolvencia real, y de ahí tomar una solución que proponga un camino de salida y no un “mejoralito para el problema”.

Lo más grave –dijo-- sería que esa medida se haga costumbre, por lo que expresó que esas solicitudes no deberían ser aprobadas por el Congreso del Estado.