Palaperos de Veracruz arremeten contra PROFEPA y la acusan de impedir su desarrollo

Palaperos de playa Norte de este puerto de Veracruz, acusaron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) de impedir el desarrollo de un proyecto productivo enfocado a la cría y engorda de mojarras, lo cual es en apoyo a 30 familias de la zona.

En entrevista, el presidente de la cooperativa de pescadores y palaperos Paraíso Tropical, Manuel Caicero Rodríguez, señaló que tras las afectaciones del huracán "Karl", los tres niveles de gobierno apoyaron para los proyectos de acuacultura como forma de subsistencia.

De igual manera hizo ver que la Administración Portuaria Integral de Veracruz proporcionó el terreno para la construcción de la granja; el ITBOCA les otorgó capacitación, el Ayuntamiento de Veracruz proporcionó el alimento para la engorda de las mojarras, Pesca Federal le donó las crías y la SEC a través del Uncader, les certificó la capacitación.

Agregó que el exdelegado de la PROFEPA, Francisco Briceño, les brindó apoyo y en la visita de inspección que realizó la PROFEPA, a través de la inspectora Blanca Nava, se asentó que el proyecto “no causa ningún impacto negativo al medio ambiente”.

Sin embargo, el nuevo delegado, Eduardo Silva Bolio, a través de la jefa del Jurídico, María Salud de los Santos, realizó una nueva inspección y multó con 18 mil pesos a la cooperativa Paraíso Tropical y ordenó detener el proceso de engorda de las mojarras.

El argumento de la funcionaria federal es que no se han concluido los permisos ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), empero, Manuel Molina Martínez, delegado de esta dependencia, “también vio con buenos ojos” el proyecto.

En tanto Bernardo Hernández, presidente de la Sociedad de Cooperativa Pesquera del Sistema Arrecifal Veracruzano, lamentó esta multa arbitraria “mientras las empresas contaminantes siguen operando con la anuencia de la PROFEPA”.

Puntualizó que los 700 pescadores que agrupa su organización están en pleno derecho de tomar las medidas necesarias para reactivar este proyecto, que le quita presión a la pesca en el parque y que resulta una alternativa de ingreso para las familias de 30 palaperos de Playa Norte.