PAN que le haga como quiera y pueda; yo seguiré trabajando como hasta ahora: Alfonso Ayala

Despreocupado por las acusaciones de los panistas en su contra, tras su salida del recinto de sesiones durante el discurso del candidato Miguel Ángel Yunes Linares, el Consejero del IEV, Alfonso Ayala Sánchez, dijo que no puede estar dándole gusto a los partidos y que por tanto continúa trabajando como siempre, aunque advirtió que mientras sirva a esta institución no permitirá que la ofendan.

Así que sobre la petición de los panistas de que sea excluido del proceso electoral, Ayala no opinó sobre el tema; pero en respuesta a si es procedente la recusa que exigen para él y para el Consejero Jacobo Domínguez Gudini dijo en tono de sarcasmo: ”pregúntele a ellos. Ellos (los panistas) que investiguen ante qué instancia tienen que acudir a hacer tal exigencia y entonces tendrán que sustentar sus acusaciones”.

Aseguró que no se es intolerante cuando se defiende a la institución para la que se trabaja. Y sin dar nombres, comentó: “yo no podría estar en un sitio donde se agrede; no tengo la piel tan gruesa de elefante”.

Se dijo respetuoso de las expresiones y manifestaciones de la gente, pero no como para ser omiso ante las agresiones porque asegura que sus actos lo juzgan y que no se ha alineado con ningún partido ni con el PRI.

“Yo no siento que me venga el saco, pero sería egoísta decir que me vale; sí así fuera no tendría la camiseta del IEV”.

Corrigió también que no sólo abandonó el recinto cuando el candidato Yunes Linares lanzó acusaciones en general hacia la presidenta Consejera, a quien insistentemente se dirigió, pues antes, cuando el dirigente del CDE del PAN, Enrique Cambranis Torres hizo lo propio, el abandonó también el lugar.

Dijo que en la segunda ocasión que salió del salón de sesiones, antes le dijo a la consejera Carolina Viveros que no podía permitir tal falta de respeto: “El candidato constantemente se dirigió a la Presidenta, en una especie de diálogo, así asumí que nada tenía que hacer ahí”.

Concluyó al reiterar en que quien lo desee puede expresarse respecto de las instituciones, pero siempre con respeto y no en un momento inapropiado, donde se trataba de la entrega de un documento.