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Sección: Estado de Veracruz

Pandemia continuará afectando vida de los niños en próximos años: UNICEF

Sería posible perder potencial de esta generación de jóvenes, advierte estudio

Miguel Valera Xalapa, Ver. 30/04/2021

alcalorpolitico.com


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Los niños, al no pertenecer al grupo de edad más afectado por COVID-19, han sido dejados un poco de lado durante esta pandemia. Sin embargo, hoy nuevos datos que sugieren que la COVID-19 y particularmente las nuevas variantes del virus podrían tener repercusiones sobre la salud de los niños y los jóvenes de una forma más directa de lo que se anticipó cuando comenzó la crisis.

Pero además, la interrupción de servicios esenciales, como las intervenciones en materia de educación, atención a la salud, nutrición y protección de la infancia derivadas de la pandemia, está causando estragos en los niños, así lo advierte el estudio de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Evitar una generación perdida a causa de la COVID-19

“La grave recesión económica mundial está empobreciendo a los niños y está acentuando aún más la desigualdad y la exclusión que ya existían, a medida que las familias más desfavorecidas se enfrentan con dificultad a la grave repercusión que supone la pérdida de empleos, sustentos, ingresos, movilidad, educación, salud y acceso a los servicios”.



El documento considera que el impacto de la pandemia afectará a la vida de los menores de edad durante los próximos años. “El modo en que el mundo responda hoy a los infinitos riesgos que la pandemia plantea para los niños y los adolescentes determinará su futuro. A menos que la comunidad mundial cambie sus prioridades de inmediato, es posible que perdamos el potencial de esta generación de gente joven”.

“La crisis de la COVID-19 es una crisis de los niños. En los primeros meses de la pandemia, los niños representaban una pequeña proporción de la población infectada. Sin embargo, a medida que el virus se ha ido propagando, el número de niños y jóvenes que se infectan con la COVID-19 y contraen la enfermedad también está aumentando, por lo que es necesario actuar con determinación”.

La presente contingencia también ha dejado importantes secuelas en otros ámbitos fuera del sanitario. En los países menos adelantados se ha registrado un aumento de la pobreza infantil notablemente mayor durante la COVID-19. Además UNICEF estima que en 2020, entre seis y siete millones de niños menores de cinco años más que en 2019 sufrieron emaciación o desnutrición aguda, un aumento del 14% que podría traducirse en más de 10 mil muertes infantiles adicionales al mes, la mayoría en África Subsahariana y Asia Meridional.



“En la peor de las situaciones, las interrupciones de los servicios y el aumento de la desnutrición podrían ocasionar alrededor de dos millones de muertes de menores de cinco años y 200 mil muertes fetales adicionales a lo largo de un periodo de 12 meses”.

El informe también calcula que, debido a la COVID-19, 140 millones de niños más viven en hogares pobres desde el punto de vista monetario. La pandemia también ha puesto en evidencia que 3 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a un lugar para lavarse las manos y que 700 niños mueren cada día de enfermedades derivadas de la falta de una infraestructura adecuada de agua, saneamiento e higiene.

La educación de los menores de edad también se ha visto gravemente afectada. En el momento más álgido del cierre de las escuelas por la COVID-19, se vieron afectados un 90% de los estudiantes de todo el mundo, entre ellos 743 millones de niñas; más de 111 millones de ellas se encuentran en los países menos desarrollados. Por su parte, el acceso desigual a los recursos educativos digitales y a la ayuda de los progenitores está acentuando la brecha digital y las desigualdades entre los jóvenes.
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“El cierre de las fronteras, el aumento de la xenofobia y la exclusión también pusieron a los niños migrantes y refugiados en grave peligro. Los refugiados y los solicitantes de asilo están excluidos de las medidas de protección social relacionadas con la COVID-19 en 59 países, según los datos disponibles.

A su vez, por cada período de tres meses de confinamiento, podrían producirse otros 15 millones de casos de violencia de género”.

El documento elaborado también expone que aproximadamente un 70% de los servicios de salud mental para niños y adolescentes están interrumpidos. “Dado que la mayoría de las enfermedades de salud mental se producen durante la adolescencia, los jóvenes corren más riesgo. Las consecuencias de la interrupción de los servicios se agravan cuando los jóvenes dejan de recibir ayuda de sus compañeros y se pierden algunos de los momentos más importantes de su vida debido al cierre de las escuelas, la cancelación de eventos o el aplazamiento de exámenes”.

Ante el panorama anterior, UNICEF insta a los gobiernos y los aliados a:





1. Velar por que todos los niños puedan aprender, incluyendo la reducción de la brecha digital.


2. Garantizar el acceso a servicios de salud y nutrición y lograr vacunas asequibles y disponibles para todos los niños.


3. Apoyar y proteger la salud mental de los niños y los jóvenes y poner fin al abuso, la violencia de género y el abandono.


4. Ampliar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, y luchar contra la degradación del medio ambiente y el cambio climático.


5. Impedir el aumento de la pobreza infantil y promover una recuperación inclusiva.


6. Redoblar los esfuerzos dirigidos a proteger y apoyar a los niños y a las familias que viven en situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento.