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Sección: Estado de Veracruz

Para solucionar la violencia, Premio Nobel de la Paz 2015 recomienda a México unirse

- Ahmed Galai considera a la cultura como una fuerza social de cambio

- Los violentos y los déspotas temen a la cultura; “en bloque” el problema de la violencia puede ser solucionado

Jos? Topete Xalapa, Ver. 11/10/2017

alcalorpolitico.com


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Sin vacilar, el Premio Nobel de la paz 2015, Ahmed Galai, dio una recomendación al pueblo mexicano, sí como a todos los que padecen la violencia: Únanse.

En su visita a Xalapa para ofrecer una conferencia magistral en el Museo de Antropología, resaltó que una persona sola es nada, pero unida con otra podrá hacer mucho.

Ante una falla técnica, el representante de la Liga Tunecina por los Derechos Humanos no dudó en interrumpir su conferencia Magistral “Dinámicas culturales y transformación social”, como parte del IV Coloquio Internacional Discurso(s) en Frontera(s) que organiza Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana.



Esto cuando una de las asistentes aprovechó para cuestionarlo sobre los distintos tipos de violencia que existen en México y cómo generar un cambio a este problema.

Al responder, Galai señaló que considera a la cultura como una fuerza social de cambio especialmente en el tema de la violencia, sin embargo enfatizó que su idea no involucra a una “cultura individual”.

“Únanse, los violentos y los déspotas temen a la cultura. Contra un violento hay que tener cierta violencia, pero hay también una violencia simbólica de la cultura (…), un déspota o un dictador sabe que la cultura es el cambio, la liberación del hombre”.



Ahmed Galai, quien forma parte de una de las asociaciones del Cuarteto por el Diálogo Nacional de Túnez, que recibió el Nobel de la Paz en 2015, planteó que “en bloque“ el problema de la violencia puede ser solucionado.

Al retomar su conferencia fue enfático en que hay un vínculo entre lo cultural y la acción social, pero como parte de estos conceptos dijo que hay alguien central: “el intelectual” y su compromiso con alguna causa.

Al referirse a las principales figuras de la ilustración incluso retomó las ideas de Jean Paul Sartre y su idea del compromiso, escritor que lo ejemplificó con posturas como la de Emile Zola sobre el caso de Alfred Dreyfus y las consecuencias que generó el artículo “Yo acuso”.



Consideró que de los cambios que generan se deriva el maltrato y la persecución a los intelectuales, no obstante en este punto retomó la importancia de la unidad, con lo que es posible un cambio ante un problema social.

“El papel del intelectual antes era el cambio, tal es el caso de la ilustración, antecede el cambio y lo apoya después. Prepara el cambio, las ideas que cambiaron al mundo occidental con la ilustración fueron las de Hobbes, Locke, Montesquieu y Rousseau”.

Así, Ahmed Galai se refirió a la cultura al servicio del pueblo y de la población en general, la cual no sólo incumbe a los individuos y a los intelectuales, pues subrayó que ahora también es responsabilidad de los poderes públicos.



“Tenemos que ser vigilantes y abogar a favor de la sociedad civil y de cómo empujar a los poderes públicos a cumplir plenamente con este papel (...).

“El Gobierno tiene que respetar y proteger los derechos, implementarlos y ponerlos a funcionar, cualquier gobierno responsable debe de hacer esto”.

Opinó que los gobiernos tienen que tener en sus políticas culturales al ciudadano en el centro de su acción, ya que con ello dan a la persona su propia identidad y su lugar en la sociedad.



De esta manera planteó una cultura como Derecho, garantías que están proclamadas en los tratados internacionales.

“Un buen gobierno debe de respetarlos, defenderlos y hacerlos efectivos, devolver la cultura al pueblo y el pueblo a la cultura (…), crear el vínculo mágico entre el pueblo y la cultura porque vista como educación es una forma de emancipación”, finalizó.