Se abrieron las puertas del cementerio municipal y las almas salieron para disfrutar de todas las actividades que se les han preparado en estos días, cientos de personas participaron en la tradicional procesión “Caminando entre vivos y muertos”.
Disfrazados de vistosas catrinas, calaveras, con el rostro pintado, o disfrazado, personas vestidas de color negro con adornos multicolores y motivos florales, marcharon en la procesión que inició en el cementerio municipal en donde recorrieron varias tumbas en penumbras, alumbradas con velas y veladoras.
En el recorrido participaron estudiantes, organizaciones, danzantes y ciudadanos en general, quienes todos vestidos a la usanza totonaca llevaron faroles y previamente realizaron un ritual justo en la entrada.
El objetivo es promover el rescate y conservación de las tradiciones que nos distinguen y llenan de orgullo como mexicanos.