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Sección: Estado de Veracruz

Afirma Rafael Arias

Partidos simulan democracia e imponen a candidatos ineptos, corruptos y delincuentes

- Sustituyen derechos de la militancia por dogmas de unidad postulando con descaro a mediocres

- Han convertido sus procesos de selección en efectivas formas de imposición, dice el investigador

Javier Salas Hern?ndez Xalapa, Ver. 22/04/2012

alcalorpolitico.com

Los partidos políticos han convertido sus procesos internos de selección de candidatos a cargos de elección popular en efectivas formas de imposición a los procesos electorales.

Al impulsar de manera simulada la democracia interna, sustituyen derechos de la militancia por dogmas de unidad para imponer y postular con descaro a mediocres e ineptos, a negligentes e ineficientes, a corruptos y delincuentes, a familiares, incondicionales y servidumbre”, aseveró Rafael Arias Hernández, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Estudios Sociales de la Universidad Veracruzana.

“Y ahí van candidatos y partidos, con defectos y errores, reales o inventados; con virtudes y aciertos, por lo regular más exagerados. Con recuerdos y olvidos, buscan la credibilidad y confianza de los electores y la sociedad, para alcanzar la representación pública y el poder de gobernar”.

En esta lucha singular recurren a todo, desde la cínica repetición hasta la improvisada descalificación, así como promesas, mentiras, disimulos, engaños, exageraciones.

“Lo peor que puede ocurrir, es que ante la reducción e imposición de alternativas, el ciudadano común pase de la opción ideal de elegir entre el bueno y el mejor, a la obligada situación de escoger entre el malo y el menos peor. De entre el negligente y el ineficiente, o el cómplice y el delincuente”.

Es por ello, que indebidamente, con frecuencia, la democracia en la práctica es reducida por los mismos partidos políticos al ámbito electoral externo.

En la intención evasiva disminuyen y simplifican sus obligaciones, con el uso y abuso de la sencilla razón de que ofrecen a los ciudadanos, la oportunidad de ejercer derechos y libertades; particularmente la de elegir.

“De ahí que no es extraño, que el incumplir y no asumir sus obligaciones, al no exigírseles, se ocasiona que los partidos eviten o minimicen sus responsabilidades, como la de impulsar y fortalecer una responsable y permanente participación ciudadana en lo externo”.