En el marco de la celebración del Día del Abuelo, la Asociación Ministerial Evangélica denunció que en pleno siglo XXI lamentablemente está presente el maltrato, represión y discriminación senil.
Por ello, el coordinador regional de la AMEV, José Eduardo Ortiz González advirtió que lo que se siembra se cosecha, por lo que exhortó a las autoridades estatales y municipales fomentar una cultura de aprecio y estima hacia los adultos mayores.
“La Biblia dice que el anciano de muchos días es de doble honra y que hay que inclinarse ante las canas de un hombre o mujer mayor”.
Dice que en Veracruz hay muchos casos de adultos mayores que sufren represión no solo de la sociedad, sino de sus mismos familiares.
En ese sentido, expuso que las iglesias y congregaciones evangélicas se atiende a esas personas e incluso hasta que fallecen y como ejemplo mencionó que en la Iglesia Presbiteriana de la colonia Revolución de esta ciudad hubo un caso.
Fue una ancianita que no podía caminar ni valerse por ella misma, por lo que la comunidad se hizo cargo de ella hasta que enfermó y lamentablemente murió; “hasta el último momento, los hombres y las mujeres de la Iglesia han estado con ellos”.
También lamentó que algunas familias abandonen a los ancianos a su suerte y a quienes mejor les van los llevan a los asilos.
Esta crisis familiar “pega fuertemente” y es debido a la irresponsabilidad y disfuncionalidad en el seno de las familias, “si nos ponemos a buscar las raíces de esto vamos a encontrar muchas causas”.
La crisis y la pérdida de valores se traduce en maltrato hacia las personas de la llamada tercera edad y en general, a los grupos vulnerables, como los niños, discapacitados y mujeres.