El glaciar “Jamapa” del Pico de Orizaba, la principal fuente de abastecimiento para la zona de las altas montañas, tiene poco tiempo de vida. De los cinco glaciares que había, es el único que queda, por lo cual se enciende la alerta, afirmó el biólogo Roberto García Díaz, vocero del proyecto “Ahuehuete”.
Ante ello, urgió un plan maestro para rescatar el Pico de Orizaba.
"Hay un efecto de tala desmesurada en el Pico de Orizaba, el glaciar está condenado a desaparecer en el 2030, eso enciende la alerta y sobre todo, que la gente no sabe el grave problema que se podría generar", dijo.
Ante ello, se pronunció por concientizar a la ciudadanía y que, además, ayuden a reforestar.
"Se ha perdido desafortunadamente la capacidad de hermanarnos con la naturaleza, se ha perdido ese sentido, ya no somos amigables con el ambiente", dijo.
El biólogo se pronunció por unir esfuerzos entre gobierno y sociedad civil a fin de rescatar este glaciar ubicado en el Pico de Orizaba.
Incluso señaló que más allá del tema politico la sociedad debe hacer respetar el ambiente.
Finalmente, declaró que urgen políticas públicas para el bienestar común y eso conlleva los temas ambientales y, en este caso, el rescate de este importante glaciar.