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Se pronunci? por una revisi?n a fondo en el caso de Ernestina

Pide Bátiz una reforma de Estado con cargas fiscales justas

“El prerrequisito es cambiar a todo el personal del IFE”

Ylia Ortiz Lizardi Xalapa, Ver. 30/04/2007

alcalorpolitico.com

El Procurador del “gobierno legítimo” de Andrés Manuel López Obrador, estuvo en Xalapa para promover entre los veracruzanos, una reforma de Estado que establezca una distribución justa de las cargas fiscales, así como una educación popular sustentada con mas recursos del erario que no privilegie la creación de escuelas parea para las élites, aunque señala como un prerrequisito cambiar a todo el personal del IFE

Bernardo Bátiz, estuvo en el auditorio del área académica de Humanidades de la UV, e n donde señaló que la reforma de las instituciones y del Estado que es el l tema que se está debatiendo en este momento en México, no deben ser unilaterales, sino que deben salir del consenso ciudadano

Manifestó que sus conferencias tienen el objetivo de concientizar sobre la necesidad de una reforma hacendaria justa que no programe e imponga un gobierno que está en tela de juicio en cuanto a su legitimidad; “ pues si va a hacer una reforma que beneficie a los grandes empresarios, por supuesto que tendrá una gran oposición del pueblo de México”

Expuso que una reforma del estado sería positiva “no imponiéndose con mayorías creadas con pactos entre dirigentes de partidos, sino con consensos como se ha hecho en otros países.

Sin embargo, admitió que es difícil llegar a un consenso, cuando lo que pretende el gobierno federal es la creación de un aparato represivo muy grande, so pretexto del combate a las drogas.

Entonces, advirtió, habría que empezar por fijar muy bien los puntos por dónde podría haber coincidencia, como el hecho de que sea más justa la distribución de la las cargas fiscales y por ejemplo, promover una educación popular mejor sustentada; con mas recursos del erario y no seguir privilegiando la educación elitista “Yo creo que por ahí son dos puntos que podrían ser lo que inicien una buena reforma”.

Y desde luego, agregó, en esto hay un prerrequisito que es cambiar al personal del IFE y del Tribunal electoral que perdieron toda autoridad moral y todo prestigio. Pues no se puede pensar en una reforma si se mantiene ahí a personajes que por un lado, reconocieron manipulaciones y por otro, legitimaron resultados.

También, dijo que es necesario reducir el enorme gasto que hay en materia electoral, y ponerlo en cifras razonables y usar para las campañas: “No dejar que los grandes problemas se resuelvan en campañas en la televisión”.

Asimismo, expresó que la reforma de fondo tiene que ver con la corrección de algunas fallas que tiene la constitución, en materia procesal y penal que fueron el objeto de reformar en 1993, 1994 y 1996 si haya que ajustar y hacer un juicio contradictorio donde haya igualdad entre acusación y defensa y darle al ministerio público Instrumentos suficientes para la averiguación previa y cuidar algunos otros aspectos que requieren cambios constitucionales y otros que sólo necesitan cambios en la legislación secundaria.

Sobre el caso de la indígena Ernestina Ascencio, manifestó que “la opinión imprudente de Calderón” generó la polémica en el caso de Ernestina y las autoridades se sienten obligadas a apoyarlo.

Externó que por lo pronto las contradicciones y las versiones diferentes hacen muy sospechosos el resultado oficial de este caso, por lo que, propuso una autoridad judicial independiente y valiente que investigue a fondo, así como una comisión de derecho humanos que defienda a una de las partes que en este caso es de las declaraciones del Presidente::

“Lo que debiera integrarse es una comisión de la verdad o una fiscalía especial como se hizo en el caso de Digna Ochoa, ante la duda que se manifestó de los resultados.”

Eso sería lo más viable, sostuvo, y no tratar de defender a toda costa lo que parece una opinión del Presidente y creo que ese es un error tanto del gobierno federal como del gobierno estatal que ha estado titubeante, que no aclaran sino que confunden más a la sociedad.