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Sección: Estado de Veracruz

Pide Iglesia Católica “abrir el oído para todos”

- El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes, exhortó a romper las barreras que ponemos

- “Nuestro corazón debe estar en el cielo”: Obispo de Tuxpan

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 16/05/2021

alcalorpolitico.com


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En un mundo de monólogos desconcertantes y enfermizos necesitamos abrir el oído para todos, indicó el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, quien dijo que con el bien se debe vencer el mal.

“El mal que nos aqueja, que nos envuelve, la mentira, la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, nosotros por Cristo estamos invitados, por el Espíritu que habita entre nosotros a vencer el mal, que no sea el mal el que domine, que no dominen las agresiones, la violencia, las descalificaciones”.

Lamentó que ahora con mucha facilidad se desprestigie y descalifique a una persona a través de mensajes que se envían por celular, añadió que en eso hay fuerza de parte de quien lo hace, pero también debilidad en quien cree un mensaje erróneo.



“Cuánta enfermedad tiene el que lo replica, por eso es la invitación a disminuir el mal, romper barreras que ponen distancia con los demás”.

Invitó a que todos se den la mano en esta vida, que sin duda es difícil por diversas circunstancias.

“Los que creemos en Dios continuamos su misión, y debemos estar convencidos de esto, porque esta es la vida de la Iglesia”.



De igual forma, enfatizó el prelado que la educación es un acto de esperanza, una de las formas más efectivas de humanizar el mundo en la historia, una cuestión de amor y que se transmite de generación en generación y como un antídoto a la cultura individualista.

En este sentido aprovechó para felicitar a los maestros y reconocer el servicio que han dado siempre, pero ahora de una forma más entrega durante esta pandemia.

Conmemoran Día de la Ascensión, en Tuxpan



En el séptimo Domingo de Pascua y en la conmemoración del Día de la Ascensión del Señor, que remembra lo ocurrido cuarenta días después de la Resurrección, el obispo emérito de Tuxpan, Juan Navarro Castellanos, llamó a reflexionar sobre este suceso.

“En realidad, nuestra vida está en la tierra, pero nuestro corazón debe estar en el cielo. Desde que el Señor subió al cielo hay una sana tensión por procurar ver las cosas de la tierra desde la perspectiva del cielo, es decir, desde la visión de Dios, caminemos con la mirada hacia el cielo, pero pisando firmemente en la tierra”, señaló.

En su tradicional mensaje dominical y a escasos tres días de que llegue el nuevo obispo, Roberto Madrigal Gallegos, Juan Navarro recalcó que la fiesta de la Ascensión es también una invitación “a estar en la tierra, haciendo lo que aquí tengamos que hacer, siguiendo el plan de Dios”.



El prelado abundó que esta fiesta de la Ascensión “despierta el anhelo de cielo, la esperanza de nuestra futura inmortalidad, para ir a él en cuerpo y alma, para vivir como él y disfrutar con él una felicidad total para siempre.

“Nos advierte cómo será la Segunda Venida de Cristo, para que no seamos engañados por el Anticristo, por el demonio y por las fuerzas del mal.

“Nos invita a anunciar el mensaje de salvación a todos, seguros de que el Espíritu Santo, quien es el verdadero protagonista de la Evangelización, nos capacita para responder a este llamado. Así colaboramos a construir el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia”, concluyó.