Pérdidas millonarias han sufrido los transportistas debido al deslave que mantiene bloqueada la autopista 150D Orizaba-Puebla, en la Cumbres de Maltrata. Si bien ven con buenos ojos la implementación de un carril de contraflujo en el tramo de Puebla a Mendoza, se debe hacer con toda responsabilidad y con medidas para garantizar la seguridad de los conductores, indicó el presidente de la Asociación Nacional de Transportistas AC (ANTAC), David Estévez Gamboa.
Comentó que ellos sugirieron a la Guardia Nacional que se estableciera un carril en contraflujo en el mencionado tramo, pero aclaró que no se trata únicamente de abrir el paso sin más, pues, de ser así, se generarán muchos accidentes. Detalló que el problema no es la pendiente de subida, sino la bajada, la cual es pronunciada. Por ello, están proponiendo que la Guardia Nacional realice operativos en "carrusel" para bajar vehículos en grupos de 20 o 30, dejando un tramo de un kilómetro entre cada grupo. "Si sólo se ponen avisos para que no haya rebases, van a tener consecuencias muy lamentables, con muchos accidentes que se van a dar ahí", acotó.
Señaló que los problemas derivados del derrumbe de taludes y desprendimiento de rocas son responsabilidad de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como los retrasos en los trabajos del puente de Metlac y las inundaciones en la entrada a Ixtaczoquitlán, pues a estas dependencias les corresponde realizar estudios preventivos y trabajos correctivos.
Agregó que, aunque responsabilizan a esas autoridades por dichas problemáticas y las pérdidas que están causando a los transportistas, también desean contribuir en las medidas que se van a tomar para evitar consecuencias fatales. Indicó que, en muchas ocasiones, los automovilistas no consideran el peso que llevan los camiones de carga y se detienen o se atraviesan de manera imprudente. Si no se toman las medidas adecuadas, estas autoridades serán responsables de los accidentes que puedan suceder ahí, puntualizó.
Estévez Gamboa añadió que no es posible que, en los seis años de la administración que acaba de concluir, las carreteras del país se encuentren abandonadas, a pesar de los cobros que se realizan por transitar en ellas. Remarcó que hoy se trata de un deslave en la zona de Maltrata, pero todas las carreteras están destrozadas, se inundan o bien presentan problemas de inseguridad.