Piel de tilapia, tan resistente como la de ternera o de avestruz: Especialista

Cuando se habla de acuacultura, pocos podrían imaginar que incluso la carne de los peces puede aprovecharse; sin embargo, gracias a un proceso denominado de “marroquinería”, puede convertirse en piel manejable similar a la bovina.

“Trabajamos la piel de tilapia, incluso estamos ya diseñando algunos artículos como calzado, muebles, etcétera”, señaló Francisco Macal, gerente del Producto Sistema Tilapia en el estado de Hidalgo.

En el marco de la muestra “Mojarra, cultivo, riqueza y sazón”, en el Jardín de las Esculturas, presentaron calzado, llaveros, monederos, bolsas, e incluso portarretratos, fabricados con piel de tilapia, cuya textura es similar a la de la ternera.

Macal indicó que la gente se asombra al conocer que la piel procede de un pescado, ya que no creen que pueda ser tan resistente o que pueda llegar a tener mercado; sin embargo, es una forma de aprovechar al máximo esta especie.

“Muchos productores tiran la piel, pero hay mercados como en Europa, el mismo León, Guanajuato donde hay subastas de pieles exóticas y la misma piel de tilapia se considera así”.

Explicó que en Hidalgo tienen una cooperativa de 80 mujeres y están en contacto con otras cooperativas, por lo que puede decirse que son 140 quienes se dedican a manufacturar la piel de tilapia.

La idea es instalar una planta de marroquinería; así como un espacio dedicado al curtido de la piel. Indicó que los márgenes de utilidad son del 80 por ciento.

“Si engordamos una tilapia para aprovechar la piel, el decímetro se paga muy bien, entre 80 y 90 centavos de dólar, ya curtida. Ya está lista para la venta, ya no tiene olor y está lista para poder trabajarla”.

Afirmó que antes de comercializarla, trabajan en asegurar el volumen de pieles, y una de las razones por las que están en Veracruz es porque conocen que se produce mucho filete y la mayoría desecha la piel.

“Hay gente en Veracruz que trabajó con piel hace muchos años, queremos rescatar la experiencia y poder asociarnos para tener materia prima, pero hasta que tengamos el volumen asegurado, podríamos hablar de exportación”.

Macal comentó que el procedimiento de la “marroquinería” lleva alrededor de 5 días, utilizando productos que no contaminen, donde se quita la piel, descarna, se hace un encalado, un tratamiento. Posteriormente se colorea, seca y estira la piel. Los colores dependen de los diseñadores.

Los productos elaborados tienen costos dentro del mercado, por lo que unas botas de piel de ternera o de piel exótica como avestruz, tiene un precio en el mercado de $1,300, mientras que una de piel de tilapia fluctúa en los $1,200.

“El precio en el mercado es accesible, a pesar de que se considera exótico y muy competitiva”.

Afirmó que su labor consiste en acercarse a los productores para darles no sólo capacitación, sino una forma de comercializar un producto que tiene gran mercado.

“Queremos hacer negocio y desarrollar el cultivo, los artículos de piel y fomentar el empleo”, concluyó.