Pobladores de Coatepec, contentos con el retiro de comerciantes de la calle principal

Ciudadanos se congratulan por el retiro de comerciantes ambulantes de la calle Miguel Lerdo; sólo esperan que no se repita la historia y regresen a la semana de haberlos quitado.

En sondeo realizado en dicha calle, donde además se encuentra el mercado "Miguel Rebolledo", los transeúntes se manifestaron contentos por poder transitar libremente.

Tal es el caso de Eulogia Zapata Vega, quien refirió que "ahora ya se puede caminar bien por las calles, además de que se ven más despejadas, porque ya ni podía uno pasar por aquí; era un caos".



En ese sentido, Agustín Salazar Carmona, oriundo de Coatepec, resaltó que la liberación del espacio público era necesaria; sin embargo, se mantiene un tanto escéptico, pues cree que los ambulantes regresarán.

"Ya era obligado (el operativo) para comodidad de todos, pero el problema es que no son duraderos, son eventuales; si no, grábense la fecha y vas a ver que a los pocos días ya van a estar", señaló.

Hubo incluso algunos habitantes de Pacho Viejo, que a menudo hacen sus compras en el Mercado "Miguel Rebolledo", como Pompilio Suárez Martínez, que resaltaron la limpieza que ahora se ve en la calle.



"A mí me parece muy bien, aparte de que ya no se podía caminar siempre estaba muy sucio, porque aquí desayunaban, comían y hasta cenaban y no recogían la basura", precisó.

En tanto, Soledad Sandoval manifestó que difícilmente se verá la calle Miguel Lerdo limpia y despejada, si el Ayuntamiento actúa con temor.

"Luego iban hasta con las carretillas llenas de mercancía y no se podía ni caminar, esto está muy bien, pero ¿el Alcalde que sabe de leyes? Si no tienen una reglamentación adecuada pues van a volver y con éste Gobierno lento, no lo dudo", enfatizó.



Así y de forma general, los entrevistados vieron con buenos ojos que este lunes el Ayuntamiento haya mostrado su intención por solucionar el problema del ambulantaje.

Sin embargo, muchos dudan de que el Alcalde pueda mantener las calles libres, por lo menos el tiempo que le resta.

"Yo la verdad dudo mucho de que el Alcalde pueda controlar esto, ahorita estuvo bien, pero después de una semana veremos. Es el cuento de nunca acabar y si los otros no pudieron (alcaldes) éste menos, que ni en su casa pone orden", concluyó Rufina Démanos, pensionada.