Pobladores van contra el proyecto “Bandera Blanca” y la contaminación del río Atoyac

El grupo de comuneros de las localidades de Ojo de Agua Chico, Ojo de Agua Grande, California y La Pesca, solicitaron el apoyo del Consejo Nacional de afectados Ambientales para defender el agua sobre el proyecto de Bandera Blanca, que es llevar a Córdoba y evitar más contaminación del río Atoyac.

Octavio Rosas Landa, catedrático de la facultad de Economía de la UNAM y miembro de Consejo de Representantes de la Asamblea Nacional de afectados Ambientales, dijo que este Consejo, es el que participó en la lucha de la mina “Caballo Blanco”.

En ese sentido, dijo que llegaron a Cuitláhuac, para celebrar una reunión con este grupo de comuneros ambientalistas, luego que se sienten amenazados porque autoridades gubernamentales a través de un proyecto –denominado Bandera Blanca–, pretenden quitarle agua a este afluente para darle a la ciudad de Córdoba, cuando en la zona baja de esta cuenca la han dejado sin caudal alguno acabando con las especies acuáticas.

En ese sentido, dijo que otro de los planteamientos que les hicieron los comuneros es la grave contaminación que está causando la industria, como es la Central Energética de Atoyac y el mismo ingenio El Potrero, que están arrojando sus desechos a las aguas; además que enfrentan problemas de deforestación, lo que está provocando un grave daño a los mantos acuíferos de esta zona.

Expuso que en esta reunión, invitaron a este grupo campesinos para que se unan al proceso que inició desde el 2011, “que avanzó en el 2012 y que continuará en este 2013 que es el proceso del Tribunal Permanente de los Pueblos, que es un Tribunal Ético Internacional, que está en México, juzgando varios de los crímenes cometidos por el Estado Mexicano contra los pueblos de México”.

“De allí que se integren al resto de las luchas junto con la Asamblea Nacional, presenten su denuncia ante el Tribunal Ético, que es el más importante, el más Antiguo del Mundo, que es el tribunal que juzgó los crímenes de guerra de Estados Unidos en Vietnam y que ahora está en México juzgando los distintos crímenes en términos de guerra sucia, de desapariciones forzadas, de desplazamientos, de comunidades enteras, proyectos ambientalmente destructivos, pero también crímenes contra migrantes, contra mujeres, contra trabajadores, comunicadores, la Prensa” y este proceso , dijo, va a concluir en 2014.

Expuso que estos comuneros ambientalistas ahora no están solos, han llegado para asesorarlos y juntos defender sus derechos y evitar que sigan siendo objeto de saqueos de sus aguas que están además siendo contaminadas por empresas irresponsables que deberán cumplir con las normas ambientales al pie de la letra, si es que quieren seguir asentadas en esta zona.