Policía rescata a 75 obreros retenidos en el pozo “Rabasa” de Pemex en Agua Dulce

Elementos de la policía municipal y la policía del Estado participaron en un operativo emergente, para rescatar a más de 75 obreros que permanecieron retenidos en contra de su voluntad en el interior de los pozos 147, 151, 169 y Halliburton 301 del complejo Rabasa de PEMEX.

A las 16:00 horas de este jueves, un grupo de aproximadamente cincuenta obreros del sindicato Astrac liderados por Samuel Calderón Córdoba rodearon el acceso al pozo Rabasa, causando temor entre los obreros integrantes de la Coalición de Sindicatos, quienes aseguraban que en caso de salir serían golpeados por los militantes de Astrac.

Estos trabajadores finalizaron su turno a las siete de la mañana; sin embargo, decidieron no salir de las instalaciones petroleras, pues se encontraban resguardados por elementos del Ejército Mexicano y agentes de Seguridad Física de PEMEX.

La secretaria General de la Coalición, Marjorie Oropeza Núñez, convocó a una rueda de prensa, donde presentó las denuncias que serían interpuestas ante el Ministerio Público, así también pidió el apoyo de la policía preventiva para el rescate de los obreros retenidos.

Alrededor de las 13:00 horas un convoy de varias patrullas de ambas corporaciones custodiaron a los trabajadores de la Coalición, entrevistándose en el acceso al pozo con el líder de Astrac, quien dijo en ningún momento haber impedido la salida de los obreros y que su personal solamente permanecía en el área para obtener presencia y acceder a plazas laborales.

El cambio de turno se desarrolló sin sobresaltos, mientras que los oficiales policiacos contuvieron a los integrantes de los dos gremios para evitar una batalla campal de consecuencias lamentables, incluso se invitó a los líderes de los dos grupos para que pidieran a sus trabajadores evitar agresiones verbales que ocasionaran el inicio del conflicto.

De esta forma la tensión regresó al pozo Rabasa, donde decenas de compañías se encontraban realizando trabajos de perforación y explotación de ricos yacimientos de crudo y gas; sin embargo, la necesidad de empleo ha provocado la disputa de las plazas laborales hasta con sangre.