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Sección: V?a Correo Electr?nico

Policías lo agredieron afuera del Palacio Legislativo durante manifestación

Intentó grabarlos con su celular, pero lo golpearon y se lo quitaron; llevaba a su bebé

05/11/2013

alcalorpolitico.com

El día de hoy, martes 5 de noviembre, se dio la toma de protesta de los señores diputados de la Legislatura del estado de Veracruz, curiosamente el domicilio de mis familiares se encuentra cerca del Palacio Legislativo, recibí la llamada de uno de mis familiares en donde me recomendó ir con tiempo, ya que la SSP tenía cercado todas las calles aledañas al recinto “si no te dejan pasar diles que vives por aquí”. Atendiendo el llamado salí de mi casa a las 12:30 con mi hijo que ni el año ha cumplido, pues me iban a hacer el favor de cuidarlo mientras yo estuviera en mi trabajo, pues entro a las 2pm.

Como siempre mi bebé lo puse en su porta-bebé, tomé mi vehículo y me dirigí hacia la casa de mis familiares, como era de esperarse, y casi por llegar, me percaté que efectivamente todo estaba cercado, bajé mi ventanilla y le pregunté a un policía antimotines con la cara cubierta -¿Por dónde paso para entrar a mi casa? yo vivo ahí le señalé, a lo que me respondió que no hay paso y que me fuera a la chingada, entonces saqué mi celular y empecé a tomar un video porque seguía gritándome que me moviera, cuando el Policía encapuchado del rostro se dio cuenta que estaba tomando el video con el teléfono me tiró un puñetazo con el afán de quitármelo, a lo que le respondí –estás loco ¿qué le pasa?– Me dijo –dame el teléfono–, le contesté– vete a la chingada– y en ese momento yo empecé a subir la ventanilla del carro pero el tipo metió su mano y abrió el coche como si fuera un asalto, empezamos a forcejear, yo intentando cerrar la puerta y él en abrirla, pero llegaron los demás elementos antimotines, me golpearon hasta quitarme el teléfono, yo ante la impotencia le decía –no mamen traigo a mi bebé no sean pendejos, ¿Por qué se meten a mi coche? es propiedad privada.

Después del despojo y de los golpes que recibí el oficial, no conforme, me retaba -¿Quién se mete a su coche? Eh eh ¿Quién? Yo sólo le dije que me devolviera mi teléfono y me dijo –te vas a la verga, me tomaron fotos, me amenazaron que me iban a detener– tomen bien las fotos para que se vea lo delincuente que soy, les dije –tomen, vengan, tomen fotos a mi bebé para que salga el delito.



Para ese entonces la gente que caminaba y que vio todo lo sucedido se aglutinó, yo les grité a esas personas que tocaran en la casa de mis familiares para que salieran, ya que yo me encontraba del otro lado de la calle, a lo que una señora amablemente me hizo caso y tocó el timbre, cuando los policías antimotines vieron eso se me volvieron a acercar y decirme que me moviera, que dejara de gritar, a lo que le contesté –yo no me muevo de aquí hasta que no me devuelvan el celular–, de tal manera que una persona de mediana estatura vestido con guayabera blanca y con un prendedor del Gobierno del Estado me empezó amenazar diciéndome –si no te mueves vamos a detenerte y te vamos a llevar en una grúa– (yo nunca me bajé de mi carro), le dije que no me importaba, que no había hecho nada malo, que era un abuso de autoridad. Grité a las personas una vez más diciéndoles –éste es el gobierno represor que ni a mi propia casa me deja pasar, me golpearon, me quitaron mi celular y no les importó que mi bebé estuviera presente.

Al oír esto los policías antimotines una vez más me amenazaron, pero ya el primer policía que me agredió traía el celular diciéndome – te lo voy a dar pero borras el video, le dije que me lo diera– ¿Lo vas a borrar? A lo que respondí sólo devuélveme mi celular, entonces le dio el celular a otro policía y le dijo –borra el video.

El tráfico se acentuó y mis familiares salieron cuando eso sucedía, me dieron el celular, escuché que dijeron “tómale las placas y que se vaya, ahorita lo agarramos”. Yo me fui con el miedo de que me detuvieran más adelante, me comuniqué con mis familiares y nos pusimos de acuerdo para que yo les dejara a mi bebé y así fue. Me retiré hacia mi trabajo “callejoneando” por la ciudad con el temor que en cualquier momento me detuvieran, pero no sucedió.



Le doy gracias a Dios que no haya pasado a mayores, desgraciadamente el video donde todo había quedado grabado fue borrado, pero lo más importante y por casualidad, mi bebé no se percató de las escenas violentas, ya que el porta-bebé está de espaldas, de tal manera que el bebé sólo tenía de vista el medallón del carro, aunque fue más que obvio que escuchó todo.

No lloró, él no, pero yo… con el temor, angustia, coraje, repudio, odio, impotencia, todo conjugado ante este abuso de autoridad… ¡claro! cómo les protege un uniforme que denigran y ensucian con sus acciones de esta “Policía Acreditable del Estado de Veracruz”. Sólo abracé a mi bebé y él me sonrió, fue entonces cuando se me escurrió una lágrima.



Les comparto esta experiencia con el anonimato, ustedes ya saben el por qué.