Por cambio climático, aumentan el riesgo de dengue y huracanes violentos

Como ocurre con el mosquito transmisor del dengue, que ahora es resistente a las bajas temperaturas, varias especies están cambiando sus hábitats debido a los efectos del cambio climático.

Algunas de ellas “ya no se van cuando se tenían que ir, otras no mueren cuando tenían que morir”, explicó el profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España, Carlos Horacio Lozano Ascencio.

El especialista visitó Xalapa para impartir un curso en el marco del programa de fortalecimiento de cooperación universitaria en el ámbito internacional, realizado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Veracruzana (UV).



El autor mexicano, radicado en España, explicó que este fenómeno está causando distorsiones y disfunciones en la fauna que, al final, traen como consecuencia la proliferación de enfermedades y varias de ellas reviven cuando se creían ya erradicadas.

Aclaró que actualmente a muchos padecimientos le quieren encontrar el origen en el cambio climático, aunque no sea así, es decir, lo utilizan como “comodín”; sin embargo, el dengue sí es uno de ellos.

Apuntó que hay otros eventos naturales que se originan por el cambio climático, como lo son las inundaciones y los huracanes, que en cada periodo vuelven con más virulencia y esto es una característica que ocurre año con año.



Huracanes, más destructivos y más frecuentes

Ejemplificó el caso del pasado huracán registrado en Bahamas, que se convirtió en uno de los más destructivos, pero lo relevante del caso es que estos desastres se están haciendo más cotidianos.

Es decir, aunque siempre ha habido huracanes, ahora los que se creían destructivos son cada vez más destructivos y además se “rompe un récord, entonces aquí hay una tendencia que se está consolidando y se tiene que cambiar”.



En entrevista, Lozano Ascencio afirmó que el cambio climático es un tema muy importante a nivel global porque que afecta a todos, ya que aunque tiene una repercusión local, también trastoca mundialmente.

Por tal razón, las decisiones para cambiar se deben tomar entre todos y se tienen que resolver por mucha gente y muchas instancias, no es una tarea fácil, pero todo el mundo se tiene que sentir, no sólo involucrado, sino implicado, como algo personal y algo propio y en esa medida se va movilizar a la población.

Lamentó que hay gente que cree que el “cambio climático no va conmigo, como es el caso de la inundaciones que no creen que tenga que ver con lo que hacemos o soy solidario de 4 a 5, pero a partir de ahí no lo soy tanto”.



Comparó al cambio climático como una enfermedad que aunque se padezca, no se reconoce y que llega el momento en el que es demasiado tarde.

Admitió que la sociedad y los tiempos modernos tienen un problema grave, al querer ignorar algo que definitivamente está ocurriendo, por eso en la medida en que no se reconozca nuestra situación, las soluciones serán muy difíciles, pero para llegar ahí hay un trabajo complicado, donde la educación y los medios de comunicación tienen mucho qué hacer.

Peligra el futuro de jóvenes



Por fortuna, destacó, los jóvenes están tomando la iniciativa para impulsar un cambio positivo, al observar la amenaza.

“Estamos en un momento especial donde tenemos que unir fuerzas y todos tenemos que arrimar el hombro”.

Por otro lado, señaló que los gobiernos y en general la política, tiene que cambiar porque una catástrofe modifica de un día a otro lo que se tiene y como ahora son cada vez más frecuentes y afectando nuestra vida cotidiana, eso obliga a cambiar los hábitos, pero también la forma de entender la organización, la movilidad y la interacción social.



Es decir, se tiene que renovar esta generación de quienes hacen política, porque los actuales están ocupados en sus cosas y no priorizan estos temas.

Por esto destacó el caso de Greta Thunberg, la niña sueca que protestó en la cumbre de Katowice contra la inacción frente al cambio climático.

Dijo que pronunciamientos como el de ella van a seguir surgiendo, porque los adolescentes están conscientes de que su futuro está en riesgo.



Afirmó finalmente que es muy difícil lograr un cambio de mentalidad, pero también puede surgir por una circunstancia o por otra, como ocurre con los terremotos, que son catástrofes que van a ayudar a actuar en situaciones de emergencia, pero hay que tomar las mejores decisiones y esas tienen que ver con la prevención y con la formación de la gente.