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Sección: Estado de Veracruz

Por factores culturales o religiosos se califica al dolor crónico como "castigo divino"

Claudia Gutiérrez exhibió carencias en todos los países para atender a los pacientes

?ngel Camarillo Xalapa, Ver. 20/04/2016

alcalorpolitico.com

Factores culturales, religiosos e incluso socioeconómicos conducen a varios pacientes de dolor crónico a calificar su padecimiento como un "castigo divino", observó la doctora de la Universidad Veracruzana, Claudia Gutiérrez Sida.

Previo a su ponencia "Ética, dolor y sufrimiento frente a la enfermedad y la muerte", compartida en el tercer día de actividades del coloquio Salud, Arte y Comunidad celebrado en la Facultad de Psicología de la UV; la académica ofreció un análisis de los sistemas de salud pública ante el problema del dolor y el sufrimiento derivado de las enfermedades terminales.

En dicho análisis, expuso el grado de compromiso por igual de un profesional de la salud, una institución, e incluso el aparato de sanidad gubernamental y éste último, exhibe carencias en todos los países para atender a los pacientes con dolor crónico.



"Tenemos carencias, como las hay en todo el mundo y ahorita lo estamos viendo ante problemas tan complejos como el dolor y las enfermedades terminales, en las cuales siempre existe la presencia de sufrimiento. No es fácil introducirnos en el proceso de un enfermo con toda esa complejidad", abundó.

En ese sentido, Gutiérrez Sida destacó la influencia de factores como la pobreza y situaciones culturales, capaces de influir en la comprensión del fenómeno y la atención adecuada por parte del paciente.

A pregunta expresa, Claudia Gutiérrez admitió la incidencia de conceptos excesivamente subjetivos para atender el término de "dolor".



"El fenómeno está compuesto por aspectos de índole subjetiva y están inmersas las creencias religiosas, culturales, los estilos de vida y las construcciones sociales de cada persona"; expresó.

Por lo anterior, la académica recomendó como opción involucrarse en procesos de especialización en el tratamiento del dolor, siendo el síntoma más fuerte e importante, e incluso difícil de controlar en las personas con cáncer en etapa terminal y, a la vez, advirtió que el sufrimiento por igual lo padecen los familiares del enfermo y el personal del Sector Salud ante la incapacidad para resolver dicho problema.