Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Por gastos y desprendimiento de tradiciones, disminuyen ventas de “Rosca de Reyes”

De vender 100 piezas diarias, esa misma cantidad se vende en 2 días: panadero de Minatitlán

Rafael Mel?ndez Minatitl?n, Ver. 04/01/2013

alcalorpolitico.com

Las familias mexicanas tienen por costumbre partir la “Rosca de Reyes” el día 6 de enero; no obstante, esta tradición año con año se va disipando, lo que implica pérdidas a las empresas panificadoras.

Para el panadero Claudio Santos López, de la panificadora Galfer, fundada hace 40 años en Minatitlán, las mínimas ventas que han tenido son resultado de la cuesta de enero y el desprendimiento de nuestras tradiciones.

“Hace unos años se vendían unas 100 diarias pero en la actualidad, esa cantidad total se trabaja del 5 al 7 de enero”, indicó Santos López, quien labora en la empresa desde hace 20 años.

“Nos han pegado las tiendas grandes, que las rebajan hasta al dos por uno y al mismo o más bajo precio”, aseguró Santos López, “aunque el sabor no es el mismo, debido a que los ingredientes que utilizamos son de alta calidad y la elaboración es artesanal y diaria, nuestra rosca es definitivamente mejor”.

Para la producción de una rosca se invierten alrededor de dos horas, elaborándose la de pan de dulce y la de pan pastelero, la segunda es más costosa, “aunque los precios en general son bajos para que la gente se las pueda llevar”, indicó.

La más pequeña rinde para 6 personas y cuesta 55 pesos, la grande cuesta 180 y alcanza para unas 15 personas; aunque hay medianas a 150 pesos, “hay para todos los bolsillos y tamaños”.

Contrario a las panificadoras artesanales, los supermercados se encuentran abarrotados en el área de panificación, ya que el precio de las roscas es mucho más bajo y el tamaño es mayor, es decir, una rosca mediana cuesta 125 pesos y abastece a unas 15 personas.

También las cajas de chocolate se exhiben con buenas ofertas.

El gasto que genera la “partida” de rosca es de unos 300 pesos para una familia promedio, ya que se tiene que servir con el chocolate caliente, según marca la tradición.