Por inseguridad, escuelas en zonas marginadas se quedarían sin docentes

Ante la inseguridad prevaleciente en el territorio veracruzano, se corre el riesgo de que escuelas ubicadas en las zonas marginadas o alejadas de la entidad se queden sin docentes, ya que ante el temor de ser presas de un levantón o secuestro, han optado por pedir licencias, dejando los grupos abandonados.

Esto lo dio a conocer el secretario general de la Sección 56 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Mario Hernández Sánchez, quien dijo que ante esta situación se ha exigido a los Gobiernos federal y estatal garantizar la seguridad laboral y física de los docentes veracruzanos.

“Queremos seguridad, ante todo estamos solicitando que se nos hagan los aumentos correspondientes, de acuerdo a las necesidades que ha surgido como necesidad de los maestros. También hemos estado solicitando la seguridad de cada uno de los trabajadores y obviamente contemplado que siempre tengan los maestros su trabajo seguro y no se les esté amenazando”, dijo entrevistado en el marco del Día del Trabajo.



Afirmó que todas las organizaciones sindicales padecen la inseguridad.

“Es un problema social que ha permeado la parte del magisterio y nosotros estamos preocupados, y hemos hecho los reclamos correspondientes ante la SSP y la SEV”, dijo.

En ese tenor, afirmó que en los últimos meses los trabajadores de la educación han sido víctimas de la delincuencia, al grado tal que vulneran su tranquilidad, e indicó que se han dado casos de docentes que ya no llegan a laborar a sus planteles por el temor a un “levantón” o secuestro y optan por irse a la Supervisión Escolar para asegurarse que no les va a pasar nada, pues los han amenazado.



Hernández Sánchez señaló que se han dado levantamientos, secuestros y hasta asesinatos de compañeros.

“Tenemos dos casos: uno en el sur hace unos meses y otro hace apenas unos días, en el caso del magisterio tenemos varios, en el caso de la Sección 56 el último fue uno de los asesinados en Tantoyuca”, dijo.



Reiteró que la gran mayoría de los agremiados son respetuosos de sus obligaciones laborales y a pesar de la inseguridad prevaleciente, acuden puntualmente a sus centros de trabajo, pero cuando se presentan situaciones que pongan en riesgo su integridad física o la de sus familias, de inmediato reportan estas anomalías en las supervisiones escolares.

Hernández Sánchez dijo desconocer el número de casos de docentes que se encuentran en esta situación, porque esto es generalizado en todo el Estado.

Sin embargo, señaló que en algunos días las labores docentes se suspenden por este motivo.



“Todos los que sienten amenazados porque están en zonas marginadas, en zonas alejadas han solicitado cambios de adscripción. Eso es algo que se vuelve un problema, porque no hay tantos espacios para mover a tanta gente”, dijo.