Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Por siglos, ciudad totonaca se escondía en Yecuatla; será rescatada

- Familias contaban historias sobre palacios prehispánicos; por fin fueron descubiertos en Arroyo de Cañas

- Hipótesis apuntan a una polis totonaca, tan importante como Filobobos y El Tajín

- Labores de INAH y Alcaldía para rescatar vestigios tardarían entre 4 y 6 años

Ángel Camarillo / Enviado Yecuatla, Ver. 12/11/2018

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
Escondida entre la vegetación, una antigua ciudad totonaca sobrevivió al paso de los siglos en el corazón de Yecuatla, ahora el Ayuntamiento y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inician las gestiones para su rescate.

En un recorrido realizado por alcalorpolitico.com, se indagó que en la polis se alzan dos edificios, varias plazas a modo de explanadas y los restos de un palacio con posibles propósitos políticos.

En conferencia de prensa el alcalde de Yecuatla, Fidencio Romero Ortega, acompañado del antropólogo Gregorio Jácome; José Amancio Gómez Martínez, regidor único y José Hernández, director de Cultura y Comercio, dijo que dicha ciudad posiblemente sirvió de centro religioso y político; incluso su importancia se equipara con Filobobos y El Tajín.



“Es un centro en donde convergen lo religioso y lo político, (...) por eso es importante”, dijo.

Ante todo, destacó que el gobierno de Yecuatla solicitó a la autoridad en Arqueología la intervención del sitio prehispánico y no descartó que dicha tarea exija entre 4 y 6 años.

Aclaró que el lugar de vestigios arqueológicos permanece en resguardo, en tanto el INAH no empiece con las tareas de intervención.



A unos quince minutos a pie de la cabecera de Yecuatla, la ciudad prehispánica se caracteriza por un extensa fortificación de piedra, de al menos 300 metros, que rodea los edificios identificados como “principales” y junto a cada uno se extienden “plazas” o explanadas.

Aún cubierta por vegetación la escena principal la acapara el denominado “edificio de Gobierno”, siendo un rectángulo de al menos 5 metros de altura y de 60 por 30 metros.

Dicho conjunto se considera la “parte política” de la ciudad y a un costado se sitúa la parte "religiosa", conformada por un juego de pelota, donde desde lo alto se aprecian el río y el campanario de Colipa, vecino de Yecuatla.



En la explicación ofrecida por el antropólogo Gregorio Jácome, Yecuatla proviene de la suma de los vocablos náhuatl yei (tres) y coatl (serpiente), es decir, “Lugar de las tres serpientes”.

En esa ciudad se localizó un monolito esculpido con la forma del cascabel de una víbora de crótalo, lo que da a entender el origen de la toponimia de dicho lugar; considerando que Yecuatla y Colipa son citados en el Códice Chiconquiaco, posterior a 1500.

Enfatizó que en medio de las noticias de violencia, en Yecuatla sobresale el anuncio del patrimonio histórico y cultural del pueblo, a la vez que proporciona nuevos datos sobre el crecimiento y expansión de los totonacos en la región montañosa central.



De hecho, la existencia de este centro ceremonial precolombino formaba parte de la tradición oral en la que se contaban historias de padres a hijos; aunque pocos podían constatar su ubicación.

Fue en septiembre en que Gregorio Jácome, como parte de la elaboración de una monografía de la historia del municipio, realizó el recorrido por Arroyo de Cañas, constatando la presencia de los vestigios totonacos.