Por un México justo y digno

El pasado jueves 21 de marzo, Diario de Xalapa destaca en sus páginas interiores un encabezado alarmante: ‘Al alza cobros injustificados, de banco’. Luego abunda en detalles sobre quejas de usuarios de la banca que ya no aguantan tantos cobros abusivos. Buscan inútilmente que la Conducef sea mediadora para que les rebajen intereses. Esta nueva gente deudora aún no ha comprobado en carne propia que la banca es desalmada, inescrupulosa. Apenas está empezando ese calvario de usura legalizada que terminará por despojarla de su patrimonio familiar, o si bien le va, terminará pagando una cuenta desmesuradamente abultada. O peor aún, podrá caer en manos de farsantes del derecho que forman ‘barzones’ de supuesta ayuda cuando en realidad se trata de vividores que terminan por aniquilarlos. ¡Cuidado!.

La usura, pues, quedó legalizada a ciencia y paciencia del gobierno federal a mediados de los años 90’s. Pero cierto es que no porque sea ‘legal’, es justa. Fueron los años que el movimiento nacional del Barzón creció fuerte, indignado por los cobros excesivos de estas aves de rapiña, inhumanas, despiadadas. Pero ¿Acaso nuestro gobierno no juega el papel de ‘padre de familia’ cuyo deber es velar por salvaguardar el patrimonio familiar de sus ‘hijos’?, ¿Cómo quedarse insensible ante los injustos despojos realizados por la insaciable banca extranjera?... ¿No acaso vemos también por todas partes la proliferación de casas de empeño que son la evidencia del empobrecimiento nacional?... ¿De qué le sirve a nuestro país tener a hombres mundialmente millonarios si es a costa de exprimir el bolsillo de sus compatriotas?... ¿Sabía usted que a esa clase de rufianes les pagamos las tarifas más caras del mundo en servicios telefónicos?... ¿Por qué no abolir leyes del Porfiriato

¿De qué madres le sirve a la gente humilde un ‘Banco Azteca’ o los préstamos de ‘Elektra’ -por citar 2 ejemplos- si éstos hambreadores desgraciados e infelices con letra chiquita esconden la trampa ‘legal’ para esclavizarlos de por vida? Con razón hasta el dueño de TV Azteca aparece en la revista Forbes.

Y mire usted, estos avarientos prestamistas son infames, le comento este ejemplo, vino a vernos hasta Zimpizahua la señora Rosalba Camo, de Totutla, trajo a unas personas que están viviendo la insufrible desesperación de quedarse en la vil calle; ajá, cual perro sin dueño que deambula hambriento por las banquetas en busca de alguna migaja. Esa es la descripción más fiel de lo que podría ocurrirle a una anciana que trajo Rosalba, y lo dicho aquí es sin el menor ánimo de ofender a nadie. Lo que pasa es que esa sería la realidad si se ejecuta la injusticia de su juicio perdido. Se trata de doña Juanita Mirón Reyes quien tiene más de 70 años de edad. Ella se gana la vida haciendo tamales y antojitos que vende para sobrevivir. Doña Juanita en un momento dado quiso crecer con su changarro callejero y pidió prestados 20 mil pesos a la banca en Huatusco, ‘Caja Popular Yanga’. (Funestos engendros de Satanás igual que todos ellos) Luego estuvo cumpliendo y logró pagar 12 mil pesos. Pero a su edad no le sobra salud, se enfermó y se atrasó. Total que cuando se presentó para continuar pagando se llevó la sorpresa de su vida al informarse que ahora su deuda es de ¡¡45 mil pesos!! Y que su caso está concluido jurídicamente.

Cierto es que hoy el Barzón Coatepecano (Agrupación civil no lucrativa) ya la está apoyando, pues es evidente que lo que le queda de vida no le alcanzaría para pagar esa deuda brutal de un dinero que jamás paso por sus manos. En realidad estos abusos por muy legales que sean no dejan de ser infamias barnizadas de legalidad. Son actos perversos que provienen de juicios amañados saturados de trampas legaloides. Todos esos banqueros usureros junto con el cobro excesivo de servicios como el teléfono y la horda de funcionarios corruptos generan la interminable crisis económica.

De tal suerte que todo este atraso y empobrecimiento nacional que ante los ojos del mundo es vergonzoso, se origina con los desvíos de dineros que estaban destinados para carreteras, hospitales, escuelas y demás servicios cuyos montos fueron desviados a las cuentas bancarias de gobernantes ladrones que hoy poseen fortunas mal habidas. Cínicamente disfrutan de impunidad. Así vemos cómo hasta ahora ninguno está en la cárcel. Solo el exgobernador Mario Villanueva a quien la policía internacional lo metió tras las rejas por formar parte del crimen organizado, más no por ladrón. Si éste fuera su delito andaría tan campante como la manada de exgobernantes ladrones que México ha tenido. Negarlo sería mentir. Excluimos por supuesto a quienes con honradez y decoro se han ganado un lugar de honor en la historia contemporánea. Para estos, nuestro total respeto y reconocimiento.