El Gobierno Federal tiene una deuda pendiente con los mexicanos, pues más de 53 millones de mexicanos viven en la pobreza, afirmó el diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carlos Augusto Morales López.
En el marco del Día Mundial de la Justicia Social, el congresista indicó que la pobreza, el hambre y la desigualdad social siguen creciendo y, “no hay un horizonte claro para revertir esta tendencia que crece día con día”
Entre las malas políticas públicas implementadas por el Ejecutivo, dijo, se encuentra la Cruzada Nacional Contra el Hambre, con la cual anunciaron que pretendían acabar con las necesidades de cerca de 7.4 millones de personas de 400 municipios; sin embargo, “no se puede hablar de una verdadera justicia social en nuestro país”
El congresista explicó que dicho programa tiene un carácter asistencialista, como los que se han creado a lo largo de 70 años, por lo que no ha funcionado.
“La Cruzada Nacional contra el Hambre es insuficiente porque no se acompaña de medidas dirigidas a combatir las causas de la pobreza, que tienen relación con el modelo económico que se ha aplicado en México y que sigue generando todos los días más pobreza”, mencionó.
Debido a esto, el congresista perredista, presentó hoy un punto de acuerdo, turnado a comisiones para su análisis y posible aprobación, para solicitar a la Secretaría de Desarrollo Social un informe detallado sobre los alcances en el primer año de ejecución de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Explicó que la solicitud de información tiene el objetivo de conocer cuál fue la cobertura del programa ejercido en los municipios seleccionados, la erogación presupuestal para los fines antes mencionados, así como las previsiones presupuestales para llevar a cabo la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición y la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica para los años 2015 y 2018 que fueron anunciadas.
“Cuando se habla de justicia social, en el fondo se habla de igualdad; no obstante, México queda mucho a deber ante los objetivos que plantean organismos como Naciones Unidas o la Organización Internacional del Trabajo. El aumento de la desigualdad social, que no solamente genera que miles de mexicanos mueran anualmente por hambre, es detonador de la violencia que lacera el tejido social”, agregó.