Prevén nueva “oleada” de polvo del Sahara entre 12 y 13 de julio

Una nueva “oleada” de Polvo del Sahara (Sal, por sus siglas en inglés) afectaría al sureste de México entre el 12 y 13 de julio, anticipó el meteorólogo del Centro de Estudios y Pronóstico Meteorológico de Protección Civil Raymundo Contreras.

En ese sentido, señaló que dentro de los siguientes tres a cinco días el estado de Veracruz, y todo el sureste del país disfrutarán de buen tiempo producto de una mínima cantidad de dicho elemento transportado desde el África occidental por el Atlántico.

La presencia del polvo de Sahara aumentará a partir de la siguiente semana, y con ello, contribuiría a inhibir la formación de ciclones y tormentas tropicales en el litoral del Atlántico y Golfo de México.



"Estamos saliendo de una oleada que hubo en días pasados, ya las concentraciones actuales del polvo son entre ligeras a moderadas, esperamos que al menos en los próximos cinco días tengamos muy poco Polvo del Sahara".

En ese sentido, indicó que el pronóstico del tiempo para el estado de Veracruz prevé de condiciones de cielos despejados y temperaturas elevadas, por lo menos en las siguientes 24 a 72 horas.

Sin embargo, no descartó actividad de lluvias en regiones de montaña, con acumulados de entre los 5 a los 20 litros de agua por metro cuadrado, aunque en la zona de Coatzacoalcos dichos valores aumentarían a entre 30 a 50 litros de agua por metro cuadrado.



Lo anterior, debido a la cercanía de la Onda Tropical número 3 en costas de Oaxaca y Chiapas.

Para la zona norte previó temperaturas mínimas de entre los 21 a 22 grados centígrados y máximas de entre los 35 a los 37 grados al mediodía, y de entre 16 a 17 grados como mínima y de 26 a 28 grados como máxima para la región montañosa central y con lluvias vespertinas.

Para Veracruz y Boca del Río, se registrarán mínimas de entre los 21 a los 22 grados y máximas al mediodía de entre los 30 a 35 grados centígrados, mientras en la zona sur se prevén máximas de entre los 35 a 36 grados como máximas, sin descartar sensaciones térmicas por encima de los 42 grados.