Priístas piden que Alcalde de Medellín saque las manos del proceso de selección de candidatos

Un grupo de priístas se manifestó en las afueras del Palacio Municipal de Medellín de Bravo, en protesta por la supuesta intervención del alcalde Marcos Isleño Andrade en el proceso interno de selección de candidatos.

El grupo de inconformes, encabezado por la aspirante a la presidencia municipal, Ángela Zamorano, acusaron al edil de no cumplir a la población sus promesas de campaña.

A través de altavoces gritó que durante los dos últimos años no se observa en Medellín de Bravo mejoras en materia de obras públicas y servicios básicos, por la falta de atención del edil.



Además, lo acusó de mal utilizar los recursos públicos al no rendir cuentas claras del gasto que se ejerce en el Ayuntamiento.

“Ahora quiere dejarnos a Cipriano Hernández como candidato para que sea su sucesor y le tape el mal gobierno que ha hecho a los medillinences”, declaró la representante de los manifestantes.

Los inconformes caminaron desde la comunidad del Tejar hasta la cabecera municipal de Medellín de Bravo, impidiendo el paso a los automovilistas que cruzaban al medio día por esa arteria.



Con mantas y cartulinas exigían que “Isleño” saque las manos del proceso electoral interno, “que deje de impulsar a quien le va a esconder las trampas que ha hecho”.

Los inconformes criticaron que la planilla que competirá por el PRI en las elecciones de este año esté integrada por funcionarios de la actual administración, sin que exista preocupación de la dirigencia municipal del tricolor.

Ángela Zamorano aseguró que durante los últimos días ha recibido amenazas de diversos funcionarios públicos que trabajan en el Ayuntamiento de Medellín, por las declaraciones en contra que ha hecho del alcalde.



Solicitó la intervención de la dirigencia estatal del tricolor, pues dijo que de lo contrario podrían desatarse conflictos internos que terminarán por dejar una derrota a su partido en las elecciones.

La protesta se prolongó por varias horas, en las cuales los inconformes se mantuvieron plantados en la entrada principal del Palacio Municipal, amenazando con tomar el recinto en caso de que no se les atendiera.

Al final no fueron recibidos por nadie y decidieron retirarse, no sin antes expresar su repudio y amenazar con tomar medidas cada vez más severas.