Privilegiado por hablar libre y sin ataduras en Veracruz, donde han muerto colegas

El tema de seguridad y prensa libre para los periodistas de Veracruz es una gran preocupación para el gremio a nivel internacional, que se mantiene pendiente de todos los sucesos y el desenlace de los casos no sólo de autoexilio, también de asesinato y desapariciones, aseguró el escritor y periodista norteamericano, Jon Lee Anderson.

Al realizar una reflexión sobre los hechos que se han suscitado en Veracruz con la muerte de varios periodistas y el exilio al que se han sumado otros tantos, dijo que es un tema que preocupa al gremio a nivel internacional pues es conocido en todo el mundo que colegas veracruzanos han sido asesinados por la labor que realizaban.

Al participar en el "Hay Festival", en el panel de Migración al lado de Guillermo Osorno y Diego Fonseca, el periodista se dijo privilegiado por poder hablar de una forma libre y sin ataduras en un estado donde han desaparecido y han muerto, asesinados, colegas.

“Lo que se vive en Veracruz es un tema de gran preocupación, es conocido en todo el mundo. Tenemos colegas en muchos otros países que nos han escrito y han comunicado su preocupación en torno al tema de seguridad para periodistas, en México en general, pero en este estado en particular”.

Por lo que se sumó a las voces de preocupación al tema y se dijo esperanzado a que se esclarezca el porvenir y la suerte de los periodistas “sin retraso”.

Su reflexión desató los aplausos de los asistentes a esta charla que se realizó en la casa del Lago UV.

Durante la sesión de preguntas y respuestas se le cuestionó sobre la decisión que han tenido que tomar varios periodistas, no sólo los veracruzanos, que han tenido que emigrar al extranjero para ponerse a salvo y continuar con su lucha en otra parte del mundo, a lo que Lee Anderson respondió es muy triste que esto suceda; sin embargo, Diego Fonseca enfatizó: “no vale la pena arriesgar la propia vida si es que se pueden decir las cosas desde otro lado; no creo que le sirva a nadie que un periodista se arriesgue a ser secuestrado y asesinado por el bien de la verdad”.

En este tenor, reiteró que él en lo personal no ve por qué Lydia Cacho o alguien más tenga que quedarse en México si es que su vida corre peligro si puede seguir luchando y diciendo lo que pasa desde afuera; “un periodista puede aportar más estando vivo que siendo un cadáver”.