El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, aseguró que el problema social en el que vivimos no es gratuito, sino consecuencia de corrupción, de violencia, de robos, fraudes y chantajes a todos los niveles, lo cual provoca la descomposición social; todo ello consecuencia de la falta de valores que solo se encuentran en Jesús.
Al efectuar la visita pastoral en el Iglesia Santa Gertrudis de Orizaba, indicó que el encuentro con la comunidad le otorga mucho gozo, “estamos recorriendo toda la Diócesis, vamos por partes”.
Destacó que en las
zonas urbanas es necesario tomar muy en cuenta la evangelización, “el mensaje es encontrar a Dios en la ciudad y nos toca a nosotros tener la sensibilidad para descubrirlo, adorarlo, en la vida cotidiana pero también en el mundo de las casas, en el tráfico, en el mundo acelerado”.
Añadió que la pastoral urbana ayuda a tener los elementos para que en el encuentro con el Señor Jesús se de en estas realidades, y que el evangelio, se anuncie, proclame, viva y vaya transformando la realidad personal, social y familiar.
Resaltó que el Papa Juan Pablo II insistió en que se debe tener una nueva evangelización, pero nosotros debemos encontrar los caminos en todas las circunstancias de la realidad pastoral y también en la realidad de la pastoral urbana, “el ser humano reclama a Dios y cuando no lo encuentran lo suplen, pero el ser humano necesita de Dios, eso lo reclama nuestra naturaleza humana”.
Este día los fieles de la zona cercana al templo de Santa Gertrudis, recibieron al prelado con mucho entusiasmo y caminaron algunas cuadras junto a él en procesión, hasta llegar al edificio religioso.